Sí se Puede Irun.- Una muestra clara de la incapacidad del partido socialista de Irun para aceptar la iniciativa política del resto de grupos es la reacción de ayer ante la propuesta de modificación de cargos de confianza y reducción en las partidas de alcaldía.

Un ejercicio de teatralización y victimismo; además de  la ya clásica identificación de Irun con ellos y su gobierno – “quien sufre no es el equipo de Gobierno, es la ciudad”. Irun son ellos. 30 años de gobierno, con algunos de los actuales corporativos ocupando asiento desde la década de los 80, genera tics de prepotencia y soberbia.

Demostrando qué entienden por dialogo: “integración de las propuestas de los demás”. Nunca en plano de igualdad. Nunca han entendido y respetado a las restantes fuerzas políticas, de hecho no entienden qué pintamos en el Ayuntamiento. El Ayuntamiento son ellos.

Sumemos por Irun sí, pero pudiendo hablar de todo. Dialogo sí, pero no solo en lo que el Alcalde quiera. Del presupuesto anual de 74 millones se destinan a Alcaldía 1.500.000 euros, no parece descabellado pensar que aquello que ya criticamos en el 2015, ahora con una correlación de fuerzas distinta, vuelva al debate y seamos nosotros quienes lo planteemos.

Aprobamos la modificación a las ordenanzas fiscales en el 2017, con compromiso de estudiar una implementación de tasa a las empresas eléctricas por ocupación de superficie, con acuerdo de estudio del recargo del IBI por segunda vivienda, con reducción en determinadas tasas y precios públicos.

Aprobamos enmiendas en los presupuestos municipales del 2017 con el compromiso de abordar en la modificación de crédito ordinaria de mayo de 2018 iniciativas relativas a la transición energética, y de ello, aun, nada se ha hablado.

Nuestro grupo propone, dialoga y acuerda. Eso sí, lo que nuestro grupo municipal no hace, ni hará, es plegarse a los intereses y marcos que han existido en este Ayuntamiento durante 30 años de gobierno socialista. Lo que nuestro grupo no hace, ni hará, será renunciar a la posibilidad de cambio.

Lo que nuestro grupo no hace, ni hará, será mantener las prácticas del Sr. Alcalde, que se proyecta hacia afuera como dialogante, y hacía dentro desprecia todo lo que no controla.