Movimiento de Pensionistas del TXINGUDI.- Son innumerables las citas de mandatarios económicos y políticos que nos describen a las personas mayores como un estorbo y un gasto prescindible. Con una falta de respeto total hacia personas que hemos contribuido durante largos años de trabajo al desarrollo económico y social de la sociedad.
Además, somos un colectivo que contribuimos con nuestros impuestos (IRPF, Ibi, ...), en las compras diarias, en el ocio... al desarrollo de muchas empresas que dependen de la venta de dichos productos, y garantiza el futuro de sus puestos de trabajo. Por lo tanto, jugamos un papel fundamental en el ciclo de la economía, algo que se debe reconocer en su justo valor.
Lo que reivindicamos, tras cumplir con nuestras obligaciones ciudadanas, es que se cumplan los derechos humanos y sociales que están reconocidos en la ONU, en la carta social europea, en la Constitución...:
Una Sanidad Pública con recursos humanos y materiales necesarios y personal sanitario con condiciones laborales y salariales dignas. Las personas mayores somos el colectivo que por razones obvias necesita de dicha atención pública.
Un Servio Público de cuidados a domicilio y/o en residencias que esté bien supervisado por las instituciones correspondientes para que asegure una atención personalizada de calidad, con servicios integrales adecuados y un servicio sanitario con condiciones dignas de trabajo.
Exigimos, también, acabar con las actitudes políticas que tratan de discriminarnos por razón de edad. Resulta cruel observar los protocolos en hospitales de Holanda, donde se elige en ciertas circunstancias por criterios de edad, dejando a los mayores en el último eslabón.
O en otros donde se pretende dejar para el final del confinamiento a las personas de más de 70 años, cuando no hay ninguna razón científica que lo avale; sino que las razones se deben dar por las patologías personales de cada cual.
En este sentido, la actitud de muchas asociaciones de pensionistas y personas individuales que han actuado al unísono reclamando el derecho a no ser discriminados por razones de edad, con denuncias en prensa y redes sociales ha dado sus frutos, y se ha conseguido que las personas de más de 70 años puedan salir a pasear con las mismas condiciones de seguridad que los demás. Tras dos años de lucha el movimiento de pensionistas, a pesar del confinamiento, debe seguir haciéndose visible y reclamar sus derechos.
Estamos contribuyendo con responsabilidad, como siempre, asumiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias, ayudando a la lucha contra el COVID-19. Lo cual no es óbice para que exijamos dignidad y que se respete nuestros derechos.
- Calendario
- Inicie sesión para comentar
- 478 lecturas