Eguzki.- Eguzki constata que el Plan de Vías Ciclistas de Gipuzkoa, aprobado en junio de 2013 con la unanimidad de los grupos representados en las Juntas Generales, dista mucho de haberse completado, a pesar de que apenas falta un año para que concluya el plazo de ocho previsto.
De hecho, su revisión, según el propio Plan, debería iniciarse ya, lo que exigiría un balance previo entre lo programado y lo ejecutado. Y es por eso que Eguzki UNA VEZ MÁS (y van tres desde 2018 sin que hasta ahora hayamos recibido respuesta) ha solicitado al Departamento de Movilidad de la Diputación información detallada sobre el grado de cumplimiento hasta la fecha del Plan Territorial de Vías Ciclistas de Gipuzkoa, según los indicadores que, al efecto, prevé el propio documento. Esa información no va a dejar en buen lugar al Departamento y podemos imaginarnos que esa es la razón por la que este prefiere dar la callada por respuesta, pero es una información a la que tenemos derechos y no vamos a dejar de solicitarla.
Cabe recordar que el Plan de Vías Ciclistas de Gipuzkoa programa la ejecución de los tramos pendientes de la Red Básica Foral Planificada en dos cuatrienios. Concretamente, prevé la construcción de 69 kilómetros de bidegorris, en el primero, y 63, en el segundo. Quedan, asimismo, algunas actuaciones pendientes para el horizonte de la revisión del Plan, es decir, deberían empezar a sustanciarse ahora.
Pero un simple vistazo al listado de bidegorris previstos en el Plan permite constatar que, cuando apenas falta un año para que termine el plazo, son muchos los que están pendientes. Por ejemplo:
- Lasarte_Oria-Usurbil (Txikierdi).
- Usurbil (Txikierdi-Santuene).
- Usurbil-Orio.
- Errekalde-Galarreta.
- Lasarte_Oria-Urnieta.
- Urnieta zeharbidea.
- Urnieta-Andoain (sin terminar).
- Andoain-Villabona (sin terminar).
- Errenteria-Gaintxurizketa.
- Gaintxurizketa-Irun (sin terminar)
- Lezo-Pasaia (Donibane) (sin terminar).
- Mutriku-Mutriku (Saturraran)
Y advertimos que esta no es NI MUCHO MENOS una lista exhaustiva.
La crisis sanitaria derivada del COVID-19 ha puesto de manifiesto que, en la “nueva normalidad”, la movilidad peatonal y ciclista va a ganar en protagonismo. En realidad, lo está haciendo ya, tanto en Gipuzkoa como en la mayoría de los países de Europa, en algunos de los cuales, como Francia o Italia, están tomando medidas francamente proactivas al respecto (a diferencia de aquí, donde consideramos muy sintomático que se subvencionen con dinero público los automóviles, incluso los de gasolina y gasoleo, pero no las bicis).
En el caso de Gipuzkoa, uno de los hándicap que este tipo de movilidad encuentra para poder desarrollar plenamente el potencial que le confieren las actuales circunstancias es, sin duda, que la Red BÁSICA Foral, que así se llama, de Vías Ciclistas sigue inconclusa.
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