Irungo Harrera Sarea.- Mostramos nuestra solidaridad y apoyo a todas las personas que tienen que migrar para salvar la vida o para escapar de la crisis permanente. Ahora, la vía que les obliga a utilizar la UE llega a Arguineguin.

Les obligan a jugarse la vida y una vez en la isla, las hacinan como animales. El ministro de interior apuesta por las devoluciones y apertura del CIE como respuesta humanitaria. Ante todo esto, la ultraderecha una vez más, se viene arriba.

En Irun, a miles de kilómetros, recibimos a algunas supervivientes de tanta tragedia y racismo. A algunas, estas políticas racistas las obligan a deambular por Europa, expulsadas de todas partes. Son las dublinadas. Mil veces vulneradas, aunque les cueste verlo así a las instituciones. Como verlo si lo producen ellas? No las ven y les niegan una cama donde dormir. Camas que quedan vacías, donde so duermen unos criterios cada vez más lejos de la realidad de quienes las necesitan.

Nuestra solidaridad también con el pueblo canario, tantas personas que se han activado ante tanto cinismo.

En Arguineguin y aquí, reclamamos vías seguras y una acogida digna ya. Instituciones, pónganse a trabajar a favor, y no contra las personas.

Nos irá mejor como sociedad.