El pasado fin de semana se vivió un nuevo episodio de improvisación por parte de las instituciones públicas ante la llegada masiva de personas migrantes que querían seguir su camino pero que se han encontrado con el cierre por parte de la administración francesa. Durante estos días se ha escuchado que muchas de estas personas venían de Canarias. Pero ¿qué está pasando en las islas?
Pues una sociedad canaria organizada en la Red canaria por los derechos de las personas migrantes "está dando una lección de solidaridad y sentido común, llenando el vacío provocado por la desidia institucional". Así, ante "la más que deficitaria acogida, son vecinas y vecinos quienes asumen la manutención, el acompañamiento y hasta el asesoramiento a personas migrantes, víctimas de las políticas europeas y estatales". Servicios que, recuerdan, “deben proporcionar las instituciones públicas”. ¿A qué nos suena un poco?
Reclaman "soluciones centradas en los derechos desde las instituciones" y les llama la atención "la normalización de situaciones de calle y condiciones indignas de los centros de acogida". Según de la Red Canaria, “las políticas antimigratorias y antipersonas de la Unión Europea y el Gobierno de España han dado paso a una cadena de improvisaciones y despropósitos que no cesan de violar derechos fundamentales. ¿Nos sigue sonando?
Mientras el pasado fin de semana unas 1.200 personas, vecinas, migrantes y activistas, participaron en una manifestación organizada por la Asamblea de Apoyo a Personas Migrantes de Tenerife celebrada en La Laguna, Canarias, para protestar contra la actual política migratoria de la Unión Europea y el Gobierno español, que supone que miles de migrantes en situación irregular llegados en embarcaciones estén bloqueados en Canarias sin poder viajar a la Península u otros países europeos.
Aquí os dejamos el vídeo y dos enlaces con más información
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