Irungo Harrera Sarea ha querido denunciar mediante este acto simbólico la restricción del acceso al albergue Martindozenea habilitado para migrantes, lo que según esta red, "provoca que nunca se ocupen las 60 plazas dispuestas por las instituciones para la acogida".

Transcurridos más de 2 meses desde que denunciaron por primera vez "la absoluta indiferencia de las instituciones hacia este colectivo en situación de exclusión", se han tomado medidas de acogida mínimas, en su opinión, pero que ahora se endurecen, mientras la llegada de personas continúa, denuncian.

Las nuevas disposiciones abundan en situaciones injustas que rayan lo absurdo, según IHS que ha informado que se impide el acceso a los dispositivos a todas aquellas personas que lleven más de 30 días en la península. Sin embargo y desde que llegan a territorio español, gran parte pasa por diferentes dispositivos en Mérida, Albacete, Zaragoza o Barcelona, por lo que llegar a Bilbao o Irun ha sido un periplo de semanas que no debería ser tenido en cuenta. Desde IHS recuerdan que no son ellas "quienes eligen a dónde son trasladadas, en qué condiciones y con qué garantías. Muestra de todo ello son las malas condiciones de higiene, falta de alimento y desorientación con la que llega un gran número de ellos hasta nuestra ciudad".

A día de hoy y para tener acceso al albergue, se exige que las y los migrantes aporten la orden de expulsión de la Policía, documento que no todos tienen, lo que deja fuera a un buen número de personas, entre ellas mujeres. Todas ellas acaban durmiendo bajo un toldo en el exterior de Lakaxita, habiendo más de 40 plazas vacías en Martindozenea.

Los constantes cambios en las decisiones y en las informaciones han provocado que Cruz Roja, entidad que gestiona el albergue, no permita que la estancia supere los tres días, aunque de nuevo, informan, "ayer viernes la Mesa Interinstitucional volvió a fijar como estancia máxima los 5 días. Esperamos que esta vez se cumpla".

Por otro lado, denuncian que "la rigidez de horarios personas migrantes a permanecer fuera parte del día, por lo que el gaztetxe necesidad de Centro de día desde hace del centro obliga a las del mismo durante la mayor Lakaxita cubre esa necesidad de Centro de día desde hace 2 meses".

Respecto a los dispositivos de media y larga, estancia, denuncian que tampoco se les ha informado "de la forma de acceso ni de cuáles son los requisitos de entrada tanto para quienes siguen viaje como para quienes decidan quedarse".

En cuanto a la atención sanitaria informan desde IHS que varias personas con problemas de salud graves están carentes de seguimiento, por lo que son las personas de la propia Red quienes lo hacen. SE denuncia la desinformación pues según denuncian "no existe ningún medio de información sobre las infraestructuras y servicios que se les ofrece ni de dónde se ubican, si no es porque la red desarrolla esas tareas de acompañamiento".

Por todo ello instan a la Mesa Interinstitucional a que adapte los requisitos de entrada y estancia en los dispositivos locales. Reiteran que sigue habiendo recursos suficientes para atender a estas personas y están siendo desaprovechados.

Si no se hiciera, requerirán al Ayuntamiento de Irun que habilite el antiguo Albergue de Peregrinos para acoger a todas las personas que quedan fuera de Martindozenea. Irungo Harrera Sarea está dispuesta a continuar como apoyo a las y los migrantes pero exigen condiciones dignas para ello.

Finalmente, la Red pide al gobierno municipal una apuesta clara en favor de los colectivos más vulnerables y en riesgo de exclusión. En este sentido, "no se entiende que la segunda ciudad más grande de la provincia siga sin un dispositivo para acoger personas en situación de calle, independientemente de su origen o procedencia".

Así mismo, entienden que es urgente una política municipal de inclusión. En una ciudad donde el 12% de su población es de origen extranjero, según IHS, "son necesarias medidas concretas que impulsen la convivencia y prevengan y luchen contra la discriminación y el racismo".

Recalcan que son muchas las irunesas e iruneses que "trabajamos por una acogida digna e integral" y exigen a los representantes que estén a la altura y se pongan a ello.