Abotsanitz.- Sospechábamos que las fiestas de 2022, tras dos años de parón, iban a ser multitudinarias. Y así ha sido. La mayoría de los ciudadanos dicen que han sido más multitudinarias que nunca, sobre todo el 10 de Septiembre. Hemos visto a mucha gente en la calle, además de los propios Hondarribiarras nos han visitado muchas personas de pueblos cercanos.

Cuando se reúne tanta gente aumenta el riesgo de que surjan conflictos y haya agresiones, pero en general podemos decir que ha habido un ambiente bonito. Ha habido pocas incidencias en general y aunque se activó el protocolo contra las agresiones machistas, finalmente no ha habido ninguna denuncia. Sin embargo, debemos seguir aumentando y potenciando los espacios seguros para que chicas, chicos, mujeres y hombres puedan disfrutar de las fiestas de forma libre.

En el día grande de las fiestas, el 8 de Septiembre, vivimos el día más emocionante y bonito de los últimos 25 años. La sonrisa de las y los soldados, así lo indicaba. Creemos que vamos por el buen camino, pero todavía nos queda mucho trabajo por hacer.

La voluntad de pasarlo bien y el buen ambiente han cobrado protagonismo en las fiestas de 2022, pero en el camino hemos olvidado algunas responsabilidades; la post fiesta nos ha dejado casi a diario una alfombra de plástico. Teniendo en cuenta que el principal recinto festivo se encuentra junto al mar, muchos plásticos han acabado en el agua. Aunque la campaña de envases retornables ha estado en marcha, no hemos conseguido reducir el número de plásticos. Este tema merece una reflexión.

En cuanto a la gestión municipal ha habido falta de previsión en ciertas áreas, donde la falta de previsión viene siendo habitual: un año más, la escasez de aseos ha sido evidente y la gente ha hecho sus necesidades donde ha podido y como ha podido. Esto tiene dos consecuencias principales: Esto tiene dos consecuencias principales: por un lado, propagar la suciedad y el mal olor y, por otro, dejar a las chicas en un estado vulnerable ya que muchas veces van solas a rincones oscuros, multiplicando el riesgo. La integración de la perspectiva de género en la organización de las fiestas es necesaria.

Por otro lado, la falta de aparcamientos que venimos sufriendo desde hace un tiempo ha sido mucho más evidente estos días y las personas que han tenido que ir a trabajar han tenido muchos problemas para aparcar de manera adecuada sus vehículos al volver a casa.

Y sí, ¡¡ nosotros también hemos echado de menos la txaranga de la tarde del 10 de Septiembre!!