Artiako Lagunak y Red Ciudadana de Sevilla.- Hace un año que venimos demandando y denunciando la necesidad de reducir la velocidad a 30 km/h. en C/ Juan Thalamas Labandibar de Irun, tramo entre los barrios de Artia y Behobia. A día de hoy, continúa a 50 km/h. Constituye zona urbana, pero por dicho tramo pasan a diario más de 25.000 vehículos, muchos de ellos camiones y algunos transportan mercancías peligrosas.

Este ingente número de vehículos convive con los habitantes de estos barrios; los peatones y ciclistas que utilizan el paseo peatonal y el carril bici; con los usuarios del polideportivo Azken Portu; o los usuarios de los autobuses urbanos y escolares con parada en dicha calle.

La última muerte por atropello de un peatón ocurrió el pasado 26 de agosto, frente al polideportivo de Azken Portu. Veníamos advirtiéndolo, desgraciadamente era una muerte anunciada.

Esta víctima se podría haber evitado pero la incompetencia, insolvencia e indolencia de la Diputada Foral de Infraestructuras Viarias, Aintzane Oiarbide Iruretagoiena y del alcalde del Ayuntamiento de Irun, José Antonio Santano Clavero, han contribuido a que se den las condiciones viarias para que ocurra. La han hecho posible los modos y formas de unas Administraciones Públicas y de una Clase Política ancladas en la dictadura franquista y en su desprecio por la vida de las personas.

Este siniestro ha ocurrido en un tramo que es un punto negro, en el que ya ha habido otros accidentes con muertos y heridos, pero los intereses privados y políticos existentes en la zona (Plataforma Logística de Zaisa, la especulación urbanística y los cambios de uso del suelo) están haciendo imposible que prosperen nuestras demandas. Hemos agotado la vía administrativa y la vía política.

Diez asociaciones presentamos Moción en el Pleno del Ayuntamiento de Irun, de 23 de diciembre de 2021, que adoptó el Acuerdo por unanimidad para la reducción de la velocidad a 30 km. en el citado tramo. El Acuerdo además contemplaba que se procediera a calmar y pacificar el tráfico con un triple objetivo, una movilidad segura y sostenible, la reducción de la contaminación del aire y la reducción de la contaminación acústica.

Mediante escrito y llamadas telefónicas hemos solicitado al Alcalde de Irun que adopte Decreto o Resolución de Alcaldía, con lo acordado en el citado Pleno, y se reúna con la Diputada Foral de Infraestructuras Viarias para firmar el Acuerdo de reducción de velocidad a 30 km/h. llevando a efecto lo establecido en el artículo 50, apartado 5 del Reglamento General de Circulación, Real Decreto 1428/2003, que dispone “El límite genérico de velocidad en travesías es de 50 km/h para todo tipo de vehículos. Este límite podrá ser rebajado por Acuerdo de la Autoridad Municipal con el titular de la vía, previa señalización específica” y a las previsiones recogidas en el apartado 7 “Las autoridades municipales y titulares de la vía podrán adoptar las medidas necesarias para lograr el calmado del tráfico y facilitar la percepción de los límites de velocidad establecidos”.

El pasado mes de enero solicitamos el amparo del Ararteko, que lleva ya ocho meses trabajando en este asunto, sin que dicha Institución haya conseguido avances significativos en la solución.

Por los intereses privados y los de sus respectivos partidos políticos (PNV y PSOE), ambas partes se niegan a realizar este último trámite administrativo y a dar cumplimiento al Acuerdo Plenario, despreciando la propia Ley de Bases de Régimen Local. La única vía que desean y propician es la del conflicto, la hostilidad, la tensión, la crispación, la indignación y la rabia.

Exigimos que tanto el Ayto. de Irun como la Diputación Foral actúen con la diligencia necesaria y acaben con la estrategia de echarse la pelota unos a otros. Es un despropósito, una temeridad y falta de respeto a las víctimas, a los usuarios de esa calle y a los habitantes de Irun que, después de lo ocurrido, se mantenga la velocidad a 50 km/h en este tramo mortal.

Hablamos de Seguridad Vial y de Seguridad Vital, de la salud, de la integridad física y de la vida de las personas.