Tras 218 días de huelga, el personal de limpieza de las oficinas y escuelas municipales de Hondarribia se incorporará hoy al trabajo. El sindicato ELA cree que el acuerdo "cuestiona el modelo de subcontratación" de los servicios públicos y marca un precedente como espejo de las trabajadoras de limpieza de toda Euskal Herria.

A pesar de que el Ayuntamiento de Hondarribia anunció el acuerdo el pasado viernes, el principio de acuerdo alcanzado con la multinacional ISS el pasado 16 de diciembre ha sido ratificado y aprobado este lunes por el personal de limpieza tras un año de lucha. Por lo tanto, hoy volverán al trabajo tras un largo periodo de huelga y un complicado proceso de negociación.

En enero comenzaron a movilizarse para renovar el convenio caducado en 2011. Las 12 limpiadoras, todas mujeres, se movilizaron cada día ante el ayuntamiento para acabar con la brecha salarial del 22% a principios de primavera y recurrieron a la huelga el 27 de abril. La multinacional ISS Facility Services no les daba tiempo a negociar y, sin dar movimientos durante todo el verano, con la entrada de la escuela el uno de septiembre "no tuvieron más remedio que recurrir a la huelga indefinida".

El Ayuntamiento de Hondarribia debe asegurar la limpieza de las escuelas públicas, pero para ello ha dado servicio a una empresa externa mediante subcontratación. Y aunque el alcalde, Txomin Sagarzazu, insistió en que no podía intervenir desde el principio, posteriormente realizó labores de mediación a partir del 28 de octubre. Anteriormente, a la multinacional ISS con un contrato prorrogado de 1,2M€ por un año.

El sindicato ELA denunció con dureza la actitud del ayuntamiento a la hora. Y una vez cerrado el acuerdo, ha recordado que "durante la huelga el Ayuntamiento ha hecho oídos sordos a las trabajadoras y las empresas han actuado en beneficio de sus beneficios". Sin embargo, según Xabier Etxaniz, de ELA, "es una victoria histórica la que ha conseguido el sector de la limpieza, hasta el punto de poner en duda también el modelo de subcontratación, y que servirá de espejo para toda Euskal Herria". En lo que ha sido una "lucha ejemplar" de las trabajadoras, la caja de resistencia del sindicato ha sido imprescindible para poder subsistir. Las huelguistas prometieron mantenerse firmes hasta acabar con la brecha salarial. Incluso cumplirlo.

Finalmente, el acuerdo se ha firmado tras 218 días de huelga y dejando en el camino muchas de las reivindicaciones iniciales. Arantxa Amunarriz, representante de las trabajadoras, ha recordado que "hemos dejado mucho de lado para acercar posturas, ha sido un proceso muy largo y duro, nefasto, pero el acuerdo es muy bueno y esperamos que la gente entienda que luchar por los derechos propios merece la pena".

Tras 11 meses y 9 días de lucha y 218 jornadas de huelga, han conseguido eliminar la brecha salarial del 22%; no perder poder adquisitivo 2022-2026; la cláusula de obligar a la empresa a aplicar el convenio; y 2 días para asuntos propios. Pero tendrán que seguir luchando la parcialidad del trabajo y el trabajo de las sustitutas, incluso con el trabajo material.

Por otro lado, se han sentido aliviados Satarka, Biteri y Bordari, de Atalaia, en Hondarribia, así como los mil alumnos y alumnas de las haurreskolas públicas Loraitz y sus padres y madres. También entre el profesorado, ya que se han dado problemas de salud debido a la suciedad acumulada en siete meses.

Publicado originalmente en euskera en antxetamedia.eus