Alumnos de bachillerato de Hernani se ponen en la piel de las personas migrantes en Irun

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Alumnos y alumnas de 16 a 17 años del IES Hernani han visitado Irun para conocer el trabajo que realizan las personas voluntarias de Irungo Harrera Sarea. En dos días han recorrido 110 alumnos, desde la estación de tren que realizan los migrantes cada noche hasta el albergue de Cruz Roja en Arretxe Gaina. Se han hecho eco de las razones que suelen dar a los que son dublinados allí o a los migrantes que llevan un año en el estado español para dejarles en la calle.

Y desde allí también han tenido la oportunidad de recorrer el camino hacia la plaza San Juan. «Nuestra idea era ver la realidad de primera mano, si nos molestaba no, pero una cosa es estudiar la migración en la dinámica escolar y otra ver de primera mano», dice el profesor Mikel, refiriéndose al trabajo realizado este año para analizar el tema y despertar el espíritu crítico a esta edad.

De hecho, tras informarse con la asociación Ahmer de Hernani sobre la migración local, Amets Arzallus fue invitado para leer el libro que él mismo escribió, «Miñan», y charlar con el hendaiarra, voluntario Harrera Sarea. Visionado de un documental sobre el barco de rescate Aita Mari. "Pero en Irun, se han quedado sorprendidos y sorprendidas de lo que han visto", dice el profesor, "Y esto va a tener continuidad en Hernani". De hecho, tras la visita al Ropero, que Irungo Harrera Sarea tiene en la calle Mayor de Irun, "han descubierto que las personas migrantes necesitan especialmente mochilas y teléfonos y han iniciado una campaña de recogida de material para que los alumnos y alumnas se conviertan en agentes en el propio instituto y con una dinámica que extenderán a todo Hernani".

La cruda realidad migratoria junto al hogar

Los controles de 24 horas de la policía francesa entre Irun-Hendaia y Behobia-Pausu, que dividen Euskal Herria en dos, son el pan nuestro de cada día para los y las bidasotarras. Por el contrario, como consecuencia de las políticas migratorias de los estados, estos controles raciales, denunciados en varias ocasiones por Irungo Harrera Sarea, se han convertido en un serio obstáculo en la trayectoria de las personas migrantes en tránsito desde la puesta en marcha del plan «Vigipirate» en el estado francés.

Estos alumnos y alumnas de Urnieta y Hernani han podido vivir esto en sus propias pieles. También han podido realizar una visita al Puente Avenida, puente fronterizo peatonal. Pensaban que podían mover las vallas y cruzarlas fácilmente, pero nada más intentarlo "han comenzado a llegar los gendarmes a toda velocidad y a advertirles de que retrocedan", dice uno de los estudiantes, "normalmente la migración parece ser algo lejano, es duro pensar que esto está pasando a 30 kilómetros de casa".

Fuente: Migranteen azalean jarri dira Hernaniko batxilergoko ikasleak Irunen

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