El domingo con el lema “No muerte, Derechos”, se han encontrado al rededor de ciento cincuenta personas personas, tanto particulares que por sensibilidad se han querido sumar al acto como de los grupos Korapilatuz, Pastoral Diocesana de Migrantes y Cáritas Gipuzkoa, CONFER, Centro Loyola Zentroa de Donostia, Mezquitas de Errenteria y Donostia y FIVASCO,...

Han querido recordar la memoria de las personas ahogadas o desaparecidas en su viaje hacia un futuro más justo. Tanto en el Mediterráneo como en los Mares de Alboran, Atlántico y sobre todo en el Bidasoa. Lo han hecho de un modo simbólico levantando nueve estelas funerarias recordando las personas ahogadas y muertas en torno al Bidasoa.

Con ello, han querido mostrar su cercanía a las familias que han perdido a sus seres queridos, alguno incluso desaparecido lo cual revictimiza a la familia, no sólo a la persona muerta, el hijo, sino que además no se sabe dónde está desaparecido. En el acto se realizaron diferentes lecturas desde la diversidad religiosa y cultural para dar sentido a su vida y a su muerte.

Se recordó a las instituciones implicadas y en concreto a la Unión Europea que el artículo 13 de la constitución de los derechos humanos afirma que “toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un estado. Toda persona tiene derecho a salir de su país incluso del propio y a regresar a su país” y por tanto ha denunciado las políticas que crean personas refugiadas económicas, políticas y climáticas y que en muchos casos les conducen a la muerte.

E igualmente denunciaron a los poderes económicos con sus ventas de armas y la creación de conflictos innecesarios para mantener sus intereses, su insaciable codicia.

Finalmente han querido despertar la conciencia entre nosotras, ciudadanas europeas, y hacer posible la fraternidad y la sororidad nacida de las grandes religiones y secularizada en las revoluciones sociales.

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