Abotsanitz.- 2022 ha sido el año de las reivindicaciones de los colectivos feminizados; las reivindicaciones de sectores como el de los cuidados o el de la limpieza se han situado en primera línea.

En la Comunidad Autónoma Vasca, las trabajadoras del sector de la limpieza han llevado a cabo numerosas convocatorias de huelga e iniciativas de protesta: la lucha del personal de limpieza de edificios de Bizkaia, la del personal de limpieza de la Universidad de Deusto, la del personal de limpieza de Osakidetza en Álava, la del personal de limpieza de edificios de la Diputación Foral de Gipuzkoa y, quizás la más famosa de todas, la de las limpiadoras del Museo Guggenheim, que tras 285 días de huelga, en marzo de 2022, lograron llegar a un acuerdo.

En Hondarribia, las limpiadoras de edificios municipales siguen luchando por unas condiciones de trabajo dignas: Las reivindicaciones empezaron el 1 de enero. En vista de que sus demandas no eran atendidas, decidieron convocar una huelga indefinida. A fecha de 1 de septiembre se han cumplido 119 días de huelga y acusan a la empresa y al ayuntamiento de poca voluntad para solucionar el conflicto.

Con el cese o la disminución de la actividad de muchos edificios municipales en la época estival el impacto de la huelga ha pasado bastante desapercibido y tanto la empresa como el ayuntamiento han aprovechado esta coyuntura para no responder a las reivindicaciones de las trabajadoras. A pesar de que con mucha antelación se anunció el inicio de una huelga indefinida desde 1 de septiembre, todavía no se han producido movimientos para evitar los problemas que iban a surgir al inicio del curso escolar.

Queremos dejar claro que la limpieza de las escuelas públicas de educación infantil y primaria es responsabilidad del Ayuntamiento, como la es la del resto de edificios municipales, y que debe ejercer un control sobre el servicio, garantizando la prestación de un servicio de calidad y, en este caso, controlando que la empresa subcontratada cumpla con las condiciones laborales de los trabajadores.

Pedimos al equipo de gobierno del ayuntamiento que dé pasos para acabar con esta situación. Que, en lugar de posicionarse a favor de la empresa como lo está haciendo, garantice unas condiciones de trabajo dignas de los trabajadores. En recientes declaraciones, el Alcalde ha señalado que el Ayuntamiento incrementó la dotación económica para este servicio en diciembre de 2021, siendo su valor actual de 1.200.000 euros. Consideramos que es un número suficiente para garantizar las condiciones de los trabajadores.

Por eso exigimos al gobierno municipal del PNV de Hondarribia que siga el ejemplo de otros municipios, como es el caso de Arrasate donde el PNV gobierna con el PSE, y ante un conflicto de idéntica naturaleza los concejales de Hacienda y Servicios aseguraron en una rueda de prensa celebrada en septiembre que "la pelota está en el tejado de la subcontrata y pedimos a la empresa que llegue a un acuerdo con los trabajadores, ya que hay dotación económica suficiente para satisfacer su demanda de salarios dignos". Pedimos al alcalde de Hondarribia que muestre la misma actitud.

Además, también le pedimos que empiece a estudiar las alternativas existentes al contrato que expira en diciembre, como pueden ser la conversión de personal de limpieza en personal municipal, una nueva convocatoria de contratación o, en definitiva, aquella que pueda ser la opción más adecuada para Hondarribia.