La semana pasada se anunció la apertura del puente de la Avenida entre Irun y Hendaia el 30 de octubre. A cambio de la apertura, también se ha conocido que se establecerán más patrullas policiales.
La apertura del puente Avenida ha sido anunciada el treinta de octubre. ¿Cómo ha acogido Irungo Harrera Sarea esta noticia?
Ya era hora. Era la hora de abrir, porque le llaman el puente de la vergüenza, y era el puente de la vergüenza. Lo recibimos bien.
En el puente entre Irun y Hendaia se establecerán más patrullas policiales. ¿Lo esperaban?
Abrir el puente es algo político, algo han acordado. «Hemos descubierto que van a poner más policías, el Estado francés no debe permitir que a las personas migrantes entren en su Estado. Eso seguirá así. Suponemos que si viene más gente se pondrá más policía, se harán más controles. Sabíamos que eso iba a ser así. Seguirá igual, o peor.
¿Prevén que vengan más personas migrantes a Irun? ¿Cuál es la situación que prevén?
Creemos que sí. Para nosotras siempre han sido termómetro las Islas Canarias, al menos en los últimos años. Cuando las personas migrantes son enviadas desde Canarias a la península pasaban, pasan, y pasarán, por Irun.
¿Tiene datos?
A Canarias han llegado miles. Miles. Sólo en octubre han llegado 7.500 personas a Lanzarote, Tenerife o El Hierro sobre todo, y en estos 10 meses 23.000. Ahora mismo, [la entrevista es del 12 de octubre] la periodista Helena Maleno ha publicado que 561 personas se encuentran en el mar divididas en 10 pateras. Están llegando miles. Suponemos que luego vendrán aquí. Todo son sospechas, pero como así ha sido en otros años, creemos que así será.
¿Cuántas personas han pasado por el Irungo Harrera Sarea hasta octubre?
En septiembre han pasado 243 personas. La media ha sido de cinco personas por día. Ha habido días sin nadie. Ahora, en octubre, están llegando aproximadamente 15 personas al día. Se ha notado que ha llegado más gente a la península. En cambio, el verano ha sido más tranquilo que el año anterior. Es verdad que ha venido menos gente, que ha habido menos movimiento, pero en septiembre ya se notó más movimiento.
¿Ha cambiado el origen de las personas migrantes?
El perfil es el mismo. El año pasado se notó de repente más movimiento desde Sudán. Los que vinieron ya no eran de Costa de Marfil, Guinea o Malí, y se notó que empezaba a venir gente de Sudán. Ahora se percibe que la gente de Senegal se está moviendo. Los perfiles son prácticamente iguales, sólo que a veces destacan algunos.
¿Cuáles son ahora las exigencias de Irungo Harrera Sarea?
Los mismos. Seguimos igual. Nuestras exigencias son que tengamos caminos seguros para todas, que abramos fronteras, y que la gente tenga libertad para moverse. Son las peticiones de siempre.
Para nosotras ya no pedimos nada. Vamos a pasar el sexto invierno fuera y hace cinco años que se creó la red, justo el 10 de octubre cumplimos cinco años. El sexto invierno en la plaza San Juan, es decir, seguimos fuera, y no sé cómo, pero nos adaptamos a lo que tenemos y ya está. Necesitaríamos un loquero, pero no lo pedimos. Estamos centrados en la libertad para ellos y ellas.
Dos días después del anuncio de la apertura del puente Francia cuestiona por alerta terrorista la apertura del puente.
No lo habíamos oído. Cuando ocurrió el asesinato en el Estado francés [mataron a un profesor en Arras el día 13] vi las noticias y pensé que volverían a tener muy buena razón para cerrar las fronteras en nombre de la seguridad de la nación. Y, mira, el lunes por la mañana había un control policial en el puente de Santiago y Behobia. Seguramente lo han relacionado con el yihadismo y han querido aprovecharlo, una vez más, para meterlo todo en el mismo saco.
La exigencia de apertura se basa en una transición libre, pero ¿para los y las habitantes de la bahía de Txingudi, o también para las personas migrantes migrantes?
Nadie ha dicho que haya que ampliarlo para que pasen las personas migrantes. Nuestro camino es el que se ha reivindicado, el de los blancos, es para movernos de un lado a otro, somos los del pueblo. Blancos.
Ha habido presión para abrirlo porque no tenía sentido que el puente estuviera cerrado. Lo abrieron para el Tour de Francia, porque pensaron "qué feo que esto esté cerrado delante de la cámara". No creo que tenga nada que ver con la migración.
¿Temen que con más policías se repitan las muertes de los últimos años?
Si la policía para más y viene más gente, y esa gente no puede pasar el puente... ¿Llegaremos a la situación de 2021? Yo creo que sí. Tengo ese miedo. Volvemos a oír que pasan por el río Bidasoa, o que han ido hacia el monte... porque tienen que pasar. Por un lado o por otro.
La ampliación del puente puede ser un paso adelante, pero puede suponer un paso atrás.
Claro. Aparentemente es un avance, pero de verdad, es ir hacia atrás. No quieren permitir que viajen personas migrantes a Estado francés. Además, el año que viene son los Juegos Olímpicos de París, que yo creo que harán limpieza. En París hay un montón de gente que vive en la calle, miles y miles, y eso de cara al exterior no da buena imagen. Algo harán, seguro.
Hay precedentes de "políticas de limpieza", como la de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.
Así es. Sabemos cómo funcionan esas cosas. Harán una limpieza y no permitirán que más gente vaya allí.
¿Estaréis atentas?
Sí. Estaremos aquí. No me gustaría que volvieran a llegar noticias de personas muertas. Tenemos nueve personas muertas, y no me gustaría que fueran 20 o 25. No quiero que esto sea un cementerio. Van al Bidasoa y en la película de Fermín Muguruza se dice claramente que el río no mata, que la matan las políticas racistas. Y si esas políticas están en marcha, y la forma de ir de un lado a otro de la frontera es el río, se ahogarán en el río.
Entrevista publicada originalmente en euskera en bidasoa.hitza.eus