Publicado originalmente en euskera en bidasoa.hitza.eus.
El pasado 8 de junio se cumplió 16 años del asesinato de la joven irunesa Nagore Laffage a manos de Diego Yllanes. Homenaje a Laffage y a su madre, Asun Casasola, en Irun. La madre de la víctima ha denunciado que si al asesino le hubieran dado el derecho de ser olvidado, el acto no se hubiera podido celebrar.
La Casa de las Mujeres de Irun, situada en la plaza Istillaga, ha acogido el homenaje a la irunesa Nagore Laffage Casasola, organizado por el Ayuntamiento de Irun y la Casa de las Mujeres. Y es que, hace 16 años, José Diego Yllanes asesinó la joven irundarra en los sanfermines de Iruña.
Al acto ha acudido, además de la madre, Asun Casasola, la alcaldesa, Cristina Laborda. Según la alcaldesa, Casasola ha demostrado "todos los días y durante dieciséis años" su "rabia y pena en la fortaleza, en la lucha y en la memoria". Afirma que es un "ejemplo" para todas las mujeres de la ciudad.
La asociación Casa de las Mujeres de Irun afirma que tienen "el recuerdo de Nagore en el corazón". El Taller de Canto de la Escuela de Empoderamiento ha cantado posteriormente Canción Sin Miedo, seguido del baile por Marina Eskizabel. El acto no ha terminado hasta que ha tomado la palabra Casasola.
Recuerda que el Tribunal español se ha negado a eliminar la huella digital de Yllanes al dictaminar que por encima del derecho al olvido está el derecho a la información. "Se ha avanzado en la justicia. Yllanes pidió el derecho a ser olvidado, pero la Audiencia española no se lo ha dado", ha precisado. Ha lamentado que, si los tribunales le hubieran concedido este derecho, no se podría "hablar de Laffage en ningún sitio: ni en las escuelas, ni en actos como el de hoy, ni en el Ayuntamiento ni en las asociaciones".
Casasola cree que es un pequeño paso, pero ha explicado que mientras la gente sigue saliendo a la calle, mientras "sigue luchando", se consigue "bienestar".
Casasola ha denunciado que todavía hay víctimas de violencia machista y ha pedido que, mientras se cometen estos asesinatos, se entregue a las otras madres el "cariño" recibido por ella. "No es lo mismo estar sola que recibir el cariño que yo recibo. Los abrazos valen porque sabemos que no tenemos justicia". Por último, ha agradecido su "colaboración".