Erletxea.- Bajo el título de “Contra la pobreza, reparto de la riqueza. No a los recortes” un nutrido grupo de organizaciones sociales y vecinales de Bizkaia se van a manifestar hoy 17 de octubre, Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. Desde Erletxea nos adherimos a su denuncia.
La conmemoración del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza se remonta al 17 de octubre de 1987. Ese día, más de cien mil personas se congregaron en la plaza del Trocadero, en París, donde en 1948 se había firmado la Declaración Universal de Derechos Humanos, para rendir homenaje a las víctimas de la pobreza, la violencia y el hambre.
Un día como hoy, que se conmemora el “Día internacional para la erradicación de la pobreza”, denunciamos el injusto reparto de la riqueza.
Recientemente ha aparecido grandes titulares donde se destaca que “Los grandes bancos ganan 14.000 millones en el primer semestre del 2024, un 13 % más que el pasado año”. A lo que debemos sumar que “Las energéticas ganan un 30 % más hasta junio: Iberdrola, Naturgy, Endesa y Repsol registraron un beneficio neto conjunto superior a los 7.600 millones de euros en el primer semestre”. A su vez “las grandes constructoras (ACS, Ferrovial, Acciona, Sacyr, FCC y OHL) disparan un 55% su beneficio tras ganar 2.500 millones.” En este contexto de incremento desbocado de beneficios de bancos, eléctricas y constructoras nos encontramos con que el propio Gobierno Vasco señala que un tercio de la población de la Comunidad Autónoma Vasca tienen serias dificultades para cubrir sus necesidades más básicas.
La “Encuesta de Pobreza y Desigualdades Sociales (EPDS) 2022” certifica el aumento de las dificultades para llegar a fin mes/ausencia de bienestar hasta alcanzar al 22,3% de la población. A este dato debemos sumar que había 159.737 personas en riesgo de pobreza; lo que supone el 7,4% de la población.
Cabe destacar que un total 87.387 personas se mantienen en la pobreza, a pesar de contar la CAV con un sistema de prestaciones que se pone por las nubes. Después de 35 años de existencia se mantiene en la pobreza al 54,57% de la población en riesgo de exclusión, que supone el 4% del total de la población.
Estas cifras de pobreza y dificultades para llegar a fin de mes nos lleva a seguir reivindicando la derogación de la actual Ley 14/2022, de 22 de diciembre, del Sistema Vasco de Garantía de Ingresos y para la Inclusión. Demandamos la promulgación de una nueva Ley que garantice prestaciones que lleguen a todas las personas en riesgo de pobreza, sin que lo impidan requisitos, condiciones y obligaciones que les obliguen a seguir siendo pobres.
¿Y en Irun?
En Irun lo más destacado es la falta de datos sobre empobrecimiento y exclusión social. Esta ausencia no esconde que Irun es una ciudad donde el empobrecimiento y la exclusión social golpea con fuerza. La presencia de personas en calle y exclusión residencial es más que evidente, siendo estás personas la punta (in)visible de un gran iceberg que cada año crece.
Los datos que tenemos del pasado mes de septiembre son el del desempleo con una tasa de 10,88%, así como el del número de expedientes activos de RGI que ascienden a 1.365 expedientes. De los cuales 779 corresponden a personas mayores de 50 destacando la franja de personas mayores de 65 con 334 expedientes, un 24,5%, correspondiendo 239 a mujeres. En conjunto tenemos a las mujeres con un 60,8% frente al 39,2% de los hombres. Un 95,5% de los 178 complementos monoparentales corresponden a mujeres. En cuanto a complementos son 520 los que corresponden a vivienda.
Si vemos el número de personas en la unidad de convivencia tenemos 885 de 1 persona, 239 de dos personas, 131 de 3 personas, 68 de 4 personas y 42 de 5 o más personas, con lo que podemos decir que la RGI da cobertura más o menos a 2.238 personas, lo que representa aproximadamente un 3,5% de la población.
Estos datos son los de expedientes de RGI que nos dan una visión parcial de la exclusión social y empobrecimiento pues muchas personas quedan fuera de esta cobertura económica ya sea por no entrar en los criterios para cobrarlas o simplemente por desconocimiento.
No hay erradicación de la pobreza sin reparto justo de la riqueza y los constantes recortes en las coberturas sociales parece claro que van en la dirección contraria a esa erradicación y mucho menos al reparto justo de la riqueza. Hay poco que celebrar y mucho que denunciar.