Según datos de la Ertzaina publicados en un medio de comunicación, el sábado salimos a la calle 3.000 personas acudiendo al llamamiento de la Plataforma Osasun Bidasoa. Esta no ha sido la primera movilización que se ha llevado a cabo en la comarca. Han sido varias las concentraciones en los distintos Ambulatorios de Irun y Hondarribia o en el Hospital Comarcal del Bidasoa.
Y aunque son muchas las reivindicaciones que siguen sin ser atendidas en el acto de clausura se ha recordado “la victoria de orgullo” que supuso “gracias a las movilizaciones” que hace dos años no se los quirófanos del Hospital del Bidasoa al Oncológico. sin embargo, nada parece haber cambiado desde entonces, advierten desde la Plataforma Osasun Bidasoa. Reivindican, que hoy más que nunca, hay que continuar con las movilizaciones pues “el Gobierno Vasco todavía está dando la espalda tanto al personal sanitario como a la población de Bidasoa y Bortziriak” y hay que continuar defendiendo “el derecho a una atención sanitaria pública de calidad”.
Denuncian que continúan los los recortes, la falta de planificación y el importante declive de la sanidad pública en los últimos años. Por enésima vez han pedido a las autoridades sanitarias que se “hagan inversiones urgentes para cambiar la situación” ante las interminables listas de espera, los antiguos y pobres centros sanitarios o la falta de profesionales. Reclaman la construcción inmediata del ambulatorio en la parcela de Oinaurre que el Ayuntamiento de Irun tiene reservada desde 2015 y la adecuación del espacio que necesita con un edificio anexo en el hospital del Bidasoa para acortar las listas de espera que se están prolongando de forma continuada.
“Queremos listas de espera de 60 días como máximo y reponer los servicios que han quedado en precario por falta de recursos y especialistas, urología, unidad del dolor, ecografía, etc.”, enumeran sus reivindicaciones. También recuerdan que la salud mental se mantiene en un local provisional cedido por el Ayuntamiento de Irun hace 22 años.
Desde los y las profesionales se constata que su carga de trabajo “no ha disminuido, las listas de espera aún se han alargado más”, así lo hace Arantza Calvo, médica del ambulatorio Dunboa a Antxeta Irratia. “Esto hace que los y las pacientes vuelvan una y otra vez a los servicios de Atención Primaria”. Pero en su opinión eso no es lo peor. “Lo más grave es que no se les puede dar una solución y en algunos casos sus consecuencias son graves”.
El problema en nuestra comarca en algunos casos es la falta de médicos y especialistas, pero en las áreas donde hay profesionales sanitarios es la falta de espacio lo que aumenta las listas de espera. Hay un espacio de consulta exiguo y dicen, los y las profesionales, que los ambulatorios de Dunboa y Centro se les han quedado viejos y pequeños. En el ambulatorio del centro, por ejemplo, hace tiempo que tuvieron que instalar casetas prefabricadas y derivar las zonas para la administración para consultas. En cuanto al Hospital Bidasoa “las cosas siguen igual: los quirófanos no se han renovado; faltan lugares de consulta para poder reducir la interminable lista de espera”. También se ha pedido la reapertura de servicios en precario como urología, Unidad del Dolor, ecografías...
Sordera institucional y política
Si faltan personal en urología lo que parece faltar en el Partido Nacionalista Vasco es un buen servicio de otorrinolaringología pues su sordera es importante. No parece que las movilizaciones constantes en el tiempo y de carácter masivo, así como, la diversidad de agentes sociales, entre las que destacar al propio personal sanitario y personas usuarias, puedan desatascar el taponamiento de este partido político. Como muchos problemas en los oídos, este afecta al equilibrio, y provoca vivir absortas en burbujas propias lejos de la realidad de los y las personas de a píe que enfermamos y queremos que se nos garantice el derecho a una sanidad pública y de calidad que está sustentada por los impuestos que nosotras mismas pagamos.
De esta manera desde su burbuja son capaces de declarar que ha quedado "indiciariamente claro" que la manifestación tiene “un interés partidista” que, a su juicio, se ha puesto “por encima del interés real en mejorar la asistencia primaria en Irun de nuestra ciudad”. Recuerdan que desde el PNV se han planteado soluciones a los problemas de los servicios sanitarios, como la propuesta de ubicación del nuevo ambulatorio del centro, y el traslado provisional a los locales de la ciudad de varios servicios de Osakidetza.
Claramente el taponamiento auditivo les lleva a estas declaraciones. Las propuesta y soluciones por su parte ha quedado claro que cuando menos son minoritarias viendo la masivas movilizaciones en favor de otras soluciones consensuadas entre personal sanitario y personas usuarias, pero parece entenderse que las suyas son las buenas pues son las suyas y las de las demás pues no es que no sean buenas sino que carecen de un punto importante, no coinciden con las suyas. En cuanto a intereses mejor deberían callar si no quieren que se aireen los verdaderos intereses que hay detrás de su sordera con un claro diagnostico neoliberal.
A menos de una semana para las elecciones autonómicas no parece que el cerumen en los oídos de algunos y algunas vaya a desaparecer por lo con muy buen criterio este sábado se recordaba que hay continuar con las movilizaciones y seguir defiendo el derecho a una atención sanitaria digna y que deje de destruir la sanidad pública.