El periodista vasco Pablo González lleva dos años preso en Polonia. En ese lapso de tiempo, su pareja, Oihana Goiriena, sólo ha podido visitar en dos ocasiones en Radom la prisión de máxima seguridad. Este jueves, a las 19:00 de la tarde, estará en Hendaia, con motivo de las tertulias que organiza Baleak.
Ha sido presentada como una conferencia titulada "El Caso de Pablo González", pero pretende ser una conversación abierta y cercana para conocer la situación que vive Pablo González y sus familiares. Oihana Goiriena, su pareja, nos explica que en la segunda visita el mayor de los tres hijos pudo ver al padre, pero los dos más pequeños no han podido ni hablar con el padre en estos dos años. Y es que Pablo está incomunicado y nos comenta que "ha tenido grandes altibajos, problemas de depresión, porque se siente desamparado" y que aunque el ingreso en prisión provisional se ha prolongado dos años "todavía no hay fecha para el juicio". De hecho, las prisiones provisionales en la Unión Europea tienen un límite de dos años, algo que en Polonia no se respeta y que pueden prolongar tanto como se quiera "es incomprensible y esa falta de perspectiva es muy difícil de llevar", reconoce. En el marco de ese desconocimiento, Goiriena ha subrayado que tiene esperanza en el trabajo de sus abogados. "Pedimos un juicio justo, del que no tenemos garantías, pero que mientras tanto al menos nos dejen en libertad condicional, o que mientras tanto nos permitan las visitas", dice la pareja de Pablo González. Y a poder ser en Euskal Herria o en una cárcel del Estado español.
Sin embargo, afirma que Pablo se siente abandonado de parte del Gobierno español. "Más que ayudarnos, nos han perjudicado, diciendo que se le acusa de un delito grave con las declaraciones del ministro y que hay pruebas, han acallado su situación", se queja. También en los grandes medios de comunicación, denuncia que está pasando igual, aunque fue detenido cuando Rusia ocupó Ucrania ejerciendo de periodista de La Sexta. Hay que recordar que Polonia le ha acusado de ejercer de espía. No obstante, Oihana afirma que sus abogados también tienen dificultades para organizar la defensa de Pablo, "ni siquiera les dan el informe completo de la acusación para estudiar bien el caso", aclara.
Por eso, y después de dos años, en un principio tuvo una gran repercusión en el grito de apoyo de #Free_Pablo ha destacado la importancia de charlas como la organizada por Hendaiako Baleak para mantener viva la atención sobre la situación del periodista vasco Pablo González.
Publicado originalmente en euskera en antxetamedia.eus