ALARDE DE SAN MARCIAL 2014

Ángela Basabe. Bar Restaurante Gaztelumendi-Antxon.- Funcionarios del Ayuntamiento de Irun, por orden de su Alcalde Sr. SANTANO CLAVERO (gestor), obligarán, si la justicia no le para los pies,  a que los establecimientos de hostelería situados en el recorrido de los Alardes de San Marcial, calle Mayor y calle San Marcial, cesen su actividad comercial en prevención de que pudieran producirse altercados en la vía pública (no en los establecimientos).

El gestor de nuestro ayuntamiento pretende trasladar su obligación de garantizar la seguridad de las personas en la vía pública a unos humildes empresarios que a duras penas pueden sobrevivir en la actual coyuntura económica, que hacen esfuerzos titánicos para mantener los puestos de trabajo que han generado y poder dar esperanza a la familias que viven de la actividad que generan nuestras pequeñas empresas.

Nuestra actividad está amparada por el artículo 38 de la Constitución y en relación con los artículos de mismo texto 1.1, 9.2, 33, 40, 53, 128, 131, 139.1 y 149. Todos estos artículos de la norma jurídica que articula la vida privada y pública de este país buscando el consenso de todos los intereses que puedan entrar en juego, determinan qué puede hacer una administración y un particular. Pues por lo visto, de nuevo, el gestor elegido para cuatro años por los ciudadanos de Irun pretende omitirlos, afectando su decisión al derecho de libertad de empresa, al derecho al ocio y relación entre los ciudadanos, al derecho de la libertad deambulatoria, etc….

No es la primera vez que ocurre, el año 2013 ocurrió lo mismo, claudicamos, pero esta vez no lo vamos hacer y defenderemos nuestros derechos e indirectamente también los derechos de nuestros clientes, de los ciudadanos de Irun. Por cierto una muestra del total desconocimiento que tiene el gestor de la normas jurídicas que rigen la actividad del ayuntamiento que gestiona es que a fecha de este comunicado, todavía, no hemos recibido contestación al recurso de reposición contra el Decreto del año pasado, dando como respuesta un silencio que no se puede considerar como respetuoso, todo lo contrario.

Todos conocemos la existencia de dos sensibilidades de cómo vivir las fiestas patronales de Irun, sensibilidades que deben ser respetadas. Durante todo este tiempo han ocurridos hechos lamentables, situaciones desagradables y de riesgo, pero eso es agua pasada, gracias a la tolerancia del pueblo de Irun. Desde hace mucho tiempo no ha existido ningún tipo de problema de especial gravedad, hechos puntuales y alguno de ellos provocado por quien tiene que garantizar la seguridad, recordemos el incidente del Jefe de la Policía Local con el Jefe de la Escuadra de Hacheros, aquí no tuvieron la culpa lo establecimientos de la calle Mayor.

Es evidente que la seguridad ciudadana es una competencia de la Ertzaintza, cuerpo de seguridad que deberá tomar las medidas adecuadas para garantizar la seguridad en la vía pública y los hosteleros garantizar la seguridad en el interior de nuestros establecimientos. En otras ocasiones esto ha sido así. Cada persona ha decido realizar la actividad que considere oportuna, ver el o los alardes, tomarse algo en el interior de un establecimiento o las dos cosas. Y la Ertzaintza ha realizado el trabajo para el cual fue creada, sin problemas de gravedad.

Justo es que nos pidan colaboración, como por ejemplo que se expidan las bebidas en vasos de plástico, por higiene y además para evitar daños a terceros por roturas de vidrio en la vía pública, pero de solicitar una cooperación a cercenar nuestro derecho hay un abismo. Nunca los establecimientos de la parte vieja de Donostia-San Sebastián han sido obligados a cerrar, allí sí que ocurrían hechos de una gravedad extrema o recientemente en Bilbao y tampoco se ha producido un cierre como se pretende en Irun.

Por ello solicitamos el apoyo de la ciudadanía de Irun ante la actitud fuera de toda lógica del actual gestor del ayuntamiento, que en vez de dar la cara y actuar en consecuencia desplaza el problema a los demás interfiriendo en sus derechos, tratando de manera injusta a los hosteleros de la calle Mayor y de la calle San Marcial.
 
NO AL CIERRE EL DIA DE SAN MARCIAL DE LOS ESTABLECIMIENTOS DE HOSTELERÍA, RESPETO A LOS DERECHOS CONSTITUCIONALES