Desde Irungo EH Bildu volvemos a sentir tristeza por la pobre imagen institucional que deja nuestro alcalde , el de toda/os, cada vez que traspasa Gaintxurizketa. Esta ciudad lleva casi veinte años con un problema de convivencia sin resolver, y en el que sus instituciones municipales en vez de implicarse en su resolución  se dedican a alimentar la confrontación año tras año.

No es posible entender la actitud del  máximo representante de una ciudad en cuyo programa de fiestas no aparece el motivo fundamental de su celebración.  No entendemos como se puede negar la existencia de un conflicto y calificar la situación como "normalidad" cuando cada 30 de Junio las calles se llenan de policías. No es de recibo hablar del respeto a Irun y a los deseos de la/os Irundarras y despreciar año tras año a miles de Irundarras que han apostado por un alarde no discriminatorio.  

Dice el Alcalde que la ciudad de Irun ha sabido convivir a base de sufrimiento, e intento de entendimiento; pero este nunca ha sido  impulsado desde el ayuntamiento, sino desde la ciudadanía. El Alcalde podría mirar, al que fue alcalde de Donostia,  a Odon o a la valentía de las  juventudes de su partido. A nuestro alcalde se le ha olvidado que probablemente alguna vez fue de izquierdas.

Le deseamos fervientemente que el próximo 30 de junio no  vuelva a ser criticado por recibir sólo al alarde discriminatorio. Sería muy bueno para Irun.