Jon Idigoras.- Nunca he sido una persona muy optimista. Soy de los que piensa que si algo puede salir mal, saldrá mal. Pero esta vez es diferente. Es algo que no puedo explicar de forma racional. No encuentro las palabras exactas. ¿No han tenido en alguna ocasión esa sensación? Seguro que sí.

Algo está a punto de suceder y se percibe en la gente. En la calle, en el trabajo, en los bares. En todas partes. Veo ilusión, esperanza y ganas. Ilusión por cambiar las cosas. Esperanza en un Irun diferente. ¡¡Ganas de ganar!!

El gran día se acerca. Uno de esos días que contaremos a las futuras generaciones con emoción. Un día histórico para Irún. Después de 32 años de gobiernos del PSOE, que se dice pronto, tenemos la oportunidad de demostrarnos  a nosotros mismos que somos capaces de ganar. Barrio a barrio. Casa por casa. Voto a voto. Este domingo, salgamos a la calle pensando en esa posibilidad, una posibilidad real, factible. Salgamos con un pensamiento ganador que nadie pueda parar y ganaremos. Si estamos convencidos puede suceder. ¿Por qué no? Ya ha ocurrido en otros lugares, Donostia, Orereta e incluso en Eibar en las últimas elecciones europeas. En Irun sucederá también. Créanlo. ¿A que tienen miedo? No somos nosotros quienes tienen que tener miedo. Son ellos, los que gobiernan en la actualidad quienes tienen que sentirlo. Se les acaba el chollo. Nosotros debemos sonreír ante la nueva situación que se acerca.

Imaginen por un momento. Lunes 25 de Mayo. El día después. Salen a la calle como todos los días. Van al trabajo, a la compra, a pasear o a donde sea. Van sonriendo, otros no tanto, es lo que tiene un día post electoral, unos ganan y otros pierden, aunque nos quieran convencer de lo contrario en sus discursos. Hablo de los partidos, naturalmente. Se cruzan con un chico, siempre se lo cruzan a esa hora. Él va hacia el ayuntamiento. Se conocen desde hace tiempo y se saludan. Pero esta vez es diferente. Es el nuevo alcalde de Irún. Se llama Oinatz Mitxelena Munduate y es el mejor alcalde que podríamos tener jamás. Lo ven entrar en el ayuntamiento. Usted sonríe y piensa que las cosas irán mejor. Tiene una extraña sensación que no puede explicar con palabras. Seguramente de alegría. ¿No han tenido en alguna ocasión esa sensación? Seguro que si.

Sueñen.