Por vivienda, energía y trabajo... todas a la calle!
Ya han pasado varias décadas desde que la opulenta clase medio-alta de Irún (para muchas nuestros padres-madres) empezó a decaer. Al amparo del mercado protegido, muchas familias (sufriendo grandes cuotas de explotación), pero trabajando en empresas de tipo fordista (elgorriaga, porcelanas, montero, palmera, etc.) o en el “dorado” irunés (la aduana) consiguieron amasar cierto valor monetario, capacidad de consumo y una estabilidad en el modo de vida correspondiente a la supuesta “clase media”.
Pero es finiquitó. El trauma del 93 primero, hizo entrar a Irún de golpe en el proceso de globalización neo-liberal. La eterna fuente de dinero (tractore de otros sectores como el comercio-hostelería) se levantó, y parte del mismo proceso, las demás empresas insignia de Irún o bien fueron ahogadas por la competitividad a cuchillo del nuevo mercado “abierto europeo”, o bien fueron absorbidas y des-localizadas. Como nos decía una persona con algo más de vida, “hubo un corte por arriba, los más ricos se fueron y todos nos hicimos más pobres”. Este golpe nunca se ha recuperado, pero se palió, en parte con el fomento del ladrillo, del comercio, los pequeños talleres, y sobre todo con la remodelación urbana (centro comercial de Mendibil, Ficoba, etc.). No obstante, la “tranquilidad” no tardó demasiado pues la crisis iniciada en 2008, dio cuenta de la fragilidad de los mimbres de la nueva y abierta economía Irunesa. Abierta al mundo y abierta a la Euro Región, y cada vez más vulnerable a los vendavales económicos que trascienden nuestra villa.
El hecho, que el nivel socio-económico popular volvió a bajar de un buen golpe. De una forma que todavía no se ha manifestado con toda su fuerza, pues muchas de nosotras seguimos manteniendo cierto nivel de vida, gracias a los ahorros de la anterior generación, nuestro capital social y nuestro ejercicio mental de “saber vivir con menos”. Por otra parte este ejercicio no rompe la construcción ideológica de las “clases medias” y aun cobrando 850 euros al mes (cuando una vivienda en alquiler en Irún cuesta de media 700€), nos seguimos considerando “clase media”. En otros casos, y aunque ya tengamos 30 años, y una escasa proyección de ascender en el mercado laboral, nos decimos que “seremos clase media como nuestros padres”. Error! La estigmatización sistemática contra la categoría “pobre” hace que nadie quiera identificarse en esa escala socio económica. Pero es hora de que afrontemos la verdad, resinifiquemos “pobre” como la clase desposeída, agraviada por la acumulación de riqueza que se nos niega (y que producimos) y asumir: “Si soy pobre y orgullosa, y me voy a juntar con los de mi igual condición para recuperar lo que esta sociedad (entre ellas la irunesa), nos roba cada día y nos debe! Yo también tengo derecho a unas condiciones materiales dignas sobre las cuales tratar de construir mi felicidad!”. Asumirlo, y gritarlo bien alto, salir a la calle, y que el grito se haga eco en las que se siguen considerando clase media, persuadir y agrandar la muchedumbre que se ha reconocido al fin como pobre, pero para dejar de serlo.
Que duda cabe que dentro de esas condiciones materiales dignas, el derecho a la energía al trabajo y a la vivienda son básicos, y no tan comunes como podríamos pensar. Con respecto a la última, amnistía internacional acaba de publicar un informe en el que se constata que, aunque haya salido ya de los mass media, “la crisis de la vivienda no ha finalizado”. Frente a esto, un grupo de ciudadanas ha llamado a movilizarse este viernes (17), y que duda cabe de que ahí estaremos. Ahí estaremos y nos visibilizaremos como anti-clase media, pues no lo somos y no queremos serlo. Nos visibilizaremos ante la todavía muy clasista sociedad irunesa, y trataremos de tejer redes entre nosotras, para ir poco a poco agrandando el espacio de las que no pararemos hasta conseguir unas condiciones de vida dignas y universales. La vivienda el primer paso, energía y trabajo después, y con el capital político-social conseguido en la lucha pues ya veremos.... de momento que empiece a preocuparse la clase por encima de la media.
IZOKIN GORRIEN KOFRADIA
Kontrakorrontean Hausnartzeko
(2017/11/16)
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