Sortu Irun.- Auzoviet es una pulsión que atraviesa las luchas contra el capitalismo. Las pasadas, presentes y las que vendrán. Es así porque es la lucha por la re-apropiación de nuestras vidas y nuestros territorios frente a la lógica explotadora y autoritaria del capital.

Es la lucha de los campesinos alemanes que se alzaron al grito de “omnia sunt communia ”, de los luddistas que se enfrentaron al maquinismo alienante. De los intentos de socialistas utópicos como Fourier y los Falansterios o Owen y el inicio del cooperativismo en Rochdale. La lucha de las mujeres que se negaron a entregar los cañones que protegían la capital francesa, prendiendo la pólvora de la comuna de París. Sin duda parte del anhelo del conjunto de luchas que se dispersan como la pólvora tras el impulso ideológico y organizativo dado por protagonistas de la primera internacional como Marx y Bakunin. Fuerza que atraviesa la lucha de los soviets de 1905 y 1917. Idea presente en muchos de los intentos emancipadores en contextos en los que el capital avocó a la guerra a gran parte de la humanidad: Rosa Luxemburgo y la lucha de las Espartaquistas o los intentos colectivistas presentes en Manchuria y las tierras de la península con faros en la comuna barcelonesa o las colectivizaciones en Aragón. En contextos de opresión colonial sustrato recuperado por el Che, HoChiMinh, Fanon y tantos otros que se alzaron en Argelia, Bolivia, Cuba, Vietnam, Argentina, Nicaragua o El Salvador.

También es la lucha del rebelde pueblo vasco, antes incluso del desarrollo de una conciencia nacional o de clase clara, colectiva y plasmada en estrategia política. Fuerza que mueve a las “matxinas” en 1776 contra la especulación de grano de la naciente burguesía mercantilista vasca. El impulso que empujó al embrutecido y super-explotado campesinado vasco a luchar en el bando carlista. Fuerza motriz de las primeras luchas obreras en tierras vascas contra el capital y por la autonomía de clase. La gran huelga minera y las lucha obrera de principios del XX. Movimientos liberadores que lograron fuertes cotas de poder y que fueron respondidas por un alzamiento militar y una furiosa dictadura. Espíritu emancipador que fue tratado de aniquilar a sangre, fuego y tinta pero que volvió a resurgir con una fuerza inusitada gracias a la comprensión de que en estas tierras la opresión nacional y social son dos caras de la misma moneda, y que la independencia y el socialismo es el proyecto estratégico para atacar la cadena capitalista. Una cadena que en en Euskal Herria tiene un eslabón más débil.

Eslabones que han sido golpeados con fuerza desde la selva de Lacandona por las zapatistas, la resistencia en la Rojava kurda y el confederalismo democrático en práctica o las empresas recuperadas por y para la clase trabajadora en Argentina. Y como no, por el faro de la Venezuela bolivariana que sigue golpeando con fuerza a pesar del los intentos de estrangulamiento imperialistas por la construcción de la confederación comunal venezonala.

Pero Auzoviet es también fuerza que atraviesa mucha de las luchas en el aquí y el ahora. La lucha por una vivienda digna, de muchas mujeres por la dignificación y valoración social de los cuidados en residencias y otros espacios, la lucha por unas pensiones dignas, por los curriculums locales o la lucha por la normalización del euskara. La lucha contra la criminal política migratoria y sus crueles consecuencias humanas. La lucha contra la precarización generalizada y los buitres que como los centros de apuestas, ETT-s o ciertos empresarios hacen negocio de ello. La luchas de las estivadoras, reivindicaciones de víctimas del amianto, del sector del metal o las que se dan en centros de trabajo a cotidiano. La lucha contra la mercantilización del territorio a través de la turistificación o el despoblamiento del mundo rural. El trabajo diario por la construcción de alternativas económicas y los espacios de contra poder popular.

Auzoviet es pues el anhelo popular por recuperar la soberanía del día a día. Una proyecto de soberanía popular que hoy pasa por saber luchar en el contexto urbano. En el mundo y también en una Euskal Herria con fuertes tendencias hacia la metropolitanización pasa por la revolución urbana. Tendencias acordes a la lógica de la globalización que progresivamente nos roban capacidad de decisión en lo económico, político, cultural y social de nuestras vidas. Una lucha que pasa por hacernos fuertes en nuestros territorios más cercanos, en nuestros barrios. Recuperando las relaciones cara a cara, la organización, la solidaridad vecinal, el tejido comunitario y así la capacidad de decidir colectivamente. El poder para determinar como queremos que sean nuestras vidas desde nuestro hábitat cotidiano el barrio. Dejar de ser simples habitantes que ser agentes de decisión de lo colectivo. Politizar el barrio, hacerlo espacio de organización, de vida y plataforma para soñar, planificar y construir un futuro mejor. Hacer y vivir el Auzoviet.

Así Auzoviet es el proyecto de recuperar la soberanía de nuestras vidas desde abajo, y es también la rabia contra quienes determinan cotidianamente nuestras vidas, obligándonos a ser peones de una macabra maquinaria que nos degrada cada vez más. Auzoviet es en definitiva una idea que atraviesa las luchas emancipadoras de la modernidad hasta la actualidad, y que más allá de palabrería que suena a culta refleja una idea y actitud bastante básica: Vivir bien y dignamente siendo dueñas de nuestra ciudad y nuestro futuro

Que esta camiseta se reflejo de esta actitud!

Auzoetatik Irun, Auzoetatik Euskal Herria!