Mirari Berasarte.- Artiako lagunak, un grupo de vecinos de Artia, se muestra contra el plan del ayuntamiento para talar 47 tilos más desde Azken Portu a Behobia en Juan Thalamas Labandibar.

El ayuntamiento de Irun ha decidido talar 47 tilos que llevan medio siglo creciendo en el barrio de Artia. Un informe técnico exige esta tala por la peligrosidad de estos árboles. Según este informe los tilos corren peligro de caída. En diciembre de 2019 tres tilos en este paseo cayeron en la carretera GI-636. El informe ha progresado y los concejales del ayuntamiento no se han opuesto a la tala. El ayuntamiento está a la espera de que Diputación dé el visto bueno.

Los tilos a los que nos referimos llevan desde que se comenzó a urbanizar este barrio en los años 70. Son tilos de gran envergadura que dan personalidad al paseo a lo largo del río Bidasoa. Llevan 50 años creciendo a pesar de no haberlos podado nunca y no han sufrido caídas hasta el pasado diciembre cuando no sólo cayeron árboles en Irun sino en todo Guipúzcoa y Navarra. Sin embargo la caída de estos tres árboles ha desembocado en una rápida acción destinada a talar todos los árboles de este paseo. En su primera fase se ha programado la tala de todos los árboles de la calle Darío de Regoyos que van desde el puente que da entrada al barrio por la calle José María Franco, ahora en obras, hasta Behobia. Todo parece indicar que no se pararán aquí y que continuarán con el resto de tilos hasta las escaleras mecánicas de Azken Portu. De hecho, ya han talado siete tilos para las obras de estabilización del muro y de la rampa de acceso peatonal que conecta las calles Juan Thalamas Labandibar y Darío de Regoyos.

El ayuntamiento de Irun argumenta que se repoblará la zona de árboles más pequeños.

Artiako lagunak dice que esta decisión está falta de proporción. “No se talan 47 árboles porque se hayan caído 3. Se deberían de analizar los árboles uno a uno, además de intentar encontrar otras soluciones menos agresivas contra el medioambiente como la poda de los tilos y la adecuación del muro. Estos árboles son una pantalla de protección contra el ruido, la contaminación y la vista de la N636. Son la columna vertebral de la zona verde de Artia. ¿Cúanto tiempo haría falta para que unos árboles pequeños recién plantados puedan cumplir esa función?”

Artiako lagunak nos recuerda que la zona de la que estamos hablando se ve afectada por las medidas de conservación de la ZEC (Zonas Especiales de Conservación) ES2120018 ‐ Txingudi‐Bidasoa y de la ZEPA (Zonas de Especial Protección para las Aves ) ES0000243 ‐ Txingudi, la única en Guipúzcoa.

Según el DECRETO 34/2015, de 17 de marzo, por el que se aprueban las normas generales para las Zonas Especiales de Conservación (ZEC) y Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) vinculadas al medio hídrico. se designó la ZEC de Txingudi-Bidasoa y se aprobaron las medidas de conservación de dicha ZEC y de la ZEPA de Txingudi; el Decreto publicó además las directrices, regulaciones y actuaciones comunes aprobadas. Algunas de estas directrices se ven violadas por la tala de estos 47 tilos.

Además, Artiako Lagunak nos recuerda que el plan Director de Txingudi 2015-2026 tiene como uno de sus vectores la mejora urbana de los bordes del espacio natural. La decisión de esta tala infringe estas directrices.

Por todo ello Artiako Lagunak pide que se tengan en cuenta no solo la seguridad de los vehículos y los viandantes sino también la conservación del medioambiente y el cumplimiento de compromisos medioambientales.

Por último, añaden Artiako Lagunak, todo el estuario del Bidasoa, desde Behobia hasta la playa de Hondarribia, a pesar de la densidad de población y el entorno urbano, es de gran valor paisajístico y estos 47 tilos contribuyen a ese valor irreparable en el caso de que los talaran.