Carta Social del Bajo Bidasoa.- Contra los oligopolios, a favor de un modelo vasco que reconozca la energía como un derecho. Los agentes y particulares que conformamos la Carta de Derechos Sociales de Bidasoa queremos denunciar el poder y la actitud de los oligopolios energéticos del Estado. En plena ola de frío el precio medio de la electricidad ha subido un 27%.

Estos oligopolios han comenzado el 2021 con un notable aumento del precio de la electricidad. El MWh puede tener un coste superior a 100 euros en varias franjas horarias.

Ya antes, en Hego Euskal Herria el 6,3% de las viviendas no podían encender la calefacción para calentarse, estando en situación de la llamada “pobreza energética” Este incremento agravará esta situación y afectara a más familias.

Ante esta decisión que va en contra de cualquier principio de justicia social, desde la Carta de Sociales del Bajo Bidasoa queremos señalar:

• Que la energía es un recurso básico para la vida. Por lo tanto no puede entenderse como una mercancía y utilizarse su venta para lograr beneficios. El acceso a la energía debe ser un derecho universal.
• En relación con esto, no puede aceptarse el actual carácter oligopólico del mercado energético. Esto hace que la clase popular esté cautiva de las grandes empresas en una necesidad tan básica como la energía. Por lo tanto consideramos imprescindible la publificación de estas empresas.
• Queremos denunciar especialmente la actitud de Iberdrola. Empresa a la que muchas veces se nos ha puesto como logro del instinto empresarial del “oasis vasco” Ocultando:
  • Que el origen del éxito de Iberdrola es el franquismo.
  • La expansión de Iberdrola se basa principalmente en el saqueo de Sudamérica (años 90).
  • Que Iberdrola es un pilar de la élite corporativa que acosa a Euskal Herria.
  • Que Iberdrola no está para poner a disposición de las y los vascos la energía. Solo para sacar de la necesidad beneficios escandalosos.

La situación de la energía confirma que es tan estratégico como urgente superar el modelo capitalista que apoyan los estados español y francés y crear un modelo vasco que tenga como eje la justicia social. Que será creado en beneficio de las clases populares. Para el caso de la energía:

• Entendiendo la energía como un servicio público que se pondrá en manos de toda la ciudadanía. Siendo un recurso natural finito y por tanto garantizando su uso adecuado.
• Se potenciará la soberanía energética comarca a comarca. Promoviendo las Comunidades de Energías Renovables público-comunitarias que se crearán. Dando así paso a una nueva Euskal Herria formada por comarcas energéticamente autosuficientes.
  
  

En el camino de este modelo seguiremos luchando desde la Carta Social del Bajo Bidasoa