El sábado pasado al cumplirse tres décadas de lucha contra el TAV, comparecieron en la plaza de Biriatou desde Irun colectivos de ambos lados del Bidasoa dando un repaso a la lucha esta tres décadas, el momento actual y presentado los actos de este aniversario. Gran parte de esta lucha se propició desde nuestra comarca, a ambos lados del nuestro querido río, con la ya desaparecida Asamblea contra el TAV de Irun y CADE en la parte norte.

Este año se cumplen 30 años de la puesta en marcha del movimiento contrario al TAV. Y lo hemos celebrado, si está bien dicho así, con un acto en Biriatu tras partir a pie desde Irun. La elección de Biriatu no ha sido escogida al azar pues esta localidad “simboliza el nexo de unión de las dos oposiciones a la misma infraestructura”. No hemos sido muchas personas las que nos hemos acercado pero si parece que la lucha está vigente sobre todo en Iparralde. Una lucha diferenciada pues allí la lucha está contra el proyecto de la línea de alta velocidad, no en sí en contra del TGV que ya llega a la estación de Hendaia pero en la vía convencional. Algo que desde el movimiento en su contra definen como “una gran victoria”.

Un poco de historia. 30 años obstaculizando el TAV

Con el acto en Biriatu el movimiento anti TAV de Euskal Herria, tanto de Iparralde como de Hegoalde, tras treinta años de lucha ha querido reafirmase “en su compromiso hasta conseguir la paralización definitiva del proyecto más destructor, despilfarrador y anti social de la historia de Euskal Herria”.

La lucha contra el TAVen Euskal Herria lleva 30 años, ahí es nada. Unos años antes la UE aprobó las “Redes Transeuropeas”, un gigantesco plan de infraestructuras de transporte, presionada por un poderoso lobby de transnacionales europeas (Mesa Redonda de Industriales Europeos, ERT en inglés). En resumen, “un inmenso flujo de recursos públicos para la expansión económica global del capitalismo, asegurando la concentración de poder y capital en manos de estas transnacionales”. Todo, como casi siempre, “impuesto con oscurantismo, sin debate social alguno”. En los años 1987-1993 se adoptaron las decisiones más fundamentales sobre el TAV. Esta infraestructura que afectaría a toda Euskal Herria a lo largo de 470 Km formaba parte de ese plan.

El TAV es sin duda “el proyecto más destructor del territorio y despilfarrador que se haya planteado en nuestro país”

A finales de 1992, en EH norte, al conocerse el proyecto de la nueva línea del 'TAV, todos los pueblos afectados y agentes sociales lo rechazaron. Esto provocó que en 1993, conscientes de la amenaza, varios opositores a la autovía Irurtzun-Andoain crearan la Asamblea Contra el TAV. Amén de denunciar “los graves daños que el TAV causaría en el medio ambiente, rechazaban la sociedad, la economía y la ideología desarrollista y capitalista que impulsa el proyecto”.

Dado que el TAV está “dividido en tres proyectos en Euskal Herria, en estos 30 años el desarrollo de las obras y las características y tiempos de la oposición han sido diferentes”. En estos años “hemos participado miles de personas en la lucha”. Inicialmente al norte del Bidasoa alentado por el CADE y al sur por la Asamblea Contra el TAV.

En el año 2001 se procede a la aprobación definitiva de la “Y” en la CAV. Para extender la lucha a otros sectores, a propuesta de la Asamblea y del sindicato agrario EHNE, diversos grupos políticos, ecologistas y sindicatos se coordinan en AHT Gelditu! Elkarlana. Se acuerdan tres puntos: “el rechazo total a la infraestructura, el reconocimiento del derecho de veto de las poblaciones afectadas y la apertura de un debate no solo sobre el modelo de transporte ferroviario, sino sobre todo el modelo de sociedad”.

En 2006, el nuevo impulso del Estado francés a la construcción de la nueva línea TGV en Lapurdi volverá a provocar una fuerte oposición en Euskal Herria norte. En 2005-2006 el proyecto de la “Y vasca” culmina su procedimiento técnico y administrativo y se inician las obras en Urbina (Álava) “donde se organiza un espacio de resistencia. Protestas, acciones y sabotajes; detenciones y numerosas multas”.

Los trabajos se extienden a otras zonas y las protestas no cesan: “se obstaculizan expropiaciones, bloquean los accesos a la obra... y grandes manifestaciones: 12.000 personas en Arrasate en 2007 y la mayor entre Irun y Hendaia, 15.000 opositores en 2010”. Las movilizaciones y acciones de estos 30 años se tradujeron “en una tremenda violencia policial (en Urbina, etc.), represión y criminalización, tratando de llevar a sus adversarios a la Audiencia Nacional acusados de terrorismo por cualquier pequeñez, sin olvidar la gran acumulación de multas”.

El presupuesto de la “Y” que comenzó con 4.200 millones de euros ascendería a 10.000 millones de euros si continuara este desmán. En un reciente estudio, en los últimos 30 años el suelo artificializado se ha duplicado en Euskal Herria sur.

Momento actual

En el actual contexto de crisis ecosocial, las razones contra el TAV se reafirman y siguen más vigentes que nunca: “la naturaleza y las tierras rurales son aún más necesarias para conseguir la soberanía alimentaria y una vida saludable, para que los recursos públicos se dirijan a cubrir las necesidades básicas de toda la población, especialmente las personas más vulnerables”.

Aunque se quiere dar por hecho consumado, “17 años después de iniciar las obras, sólo se ha realizado el 55% de la “Y” (atendiendo la inversión), el Corredor Navarro en torno al 10% y en Euskal Herria norte nada. Nos gustaría agradecer esta victoria parcial a los opositores del norte”.

Desde los colectivos opositores también exigen “a los responsables del sur que dejen de una vez este disparate y suspendan definitivamente las obras. Vergüenza ajena y rechazo absoluto al circo-lobby interpretado por el lehendakari de la CAV, Iñigo Urkullu, este mes de marzo, junto a los presidentes autonómicos de Cantabria, Asturias y Galicia para presionar a Europa y Francia a que inicien las obras. Pantomima repetida una semana después en la reunión de la Euro-región con la presidenta de Navarra, María Txibite, y el presidente de la Nueva Aquitania, Alain Rousset”. Y es que tanto hace 30 años como ahora como bien nos recuerdan desde los colectivos contrarios a esta lucha el pueblo tiene otras prioridades: “acabar con la precariedad y las condiciones laborales esclavizantes, reforzar los sistemas de protección social y pensiones, priorizar el cuidado de todas las personas, proteger la naturaleza y recuperar las zonas degradadas, etc”.

“Ante la acelerada pérdida de biodiversidad y la evidencia de la alteración antrópica del clima”, continúan, “son multitud las personas (también en el campo de la ciencia) que tomamos conciencia en la urgencia de tomar otra dirección completamente distinta en la organización socioeconómica. Promoviendo un decrecimiento justo y solidario que acabe con el capitalismo y garantice las necesidades básicas de todas las personas. Poniendo en el centro la salud del medio natural y el cuidado de las personas, construyendo un nuevo modelo de sociedad y economía ecofeminista basado en la cercanía y la suficiencia. El objetivo de la soberanía alimentaria, basada en la agroecología, protegiendo de verdad las zonas rurales y las comunidades que las cuidan y habitan”.

La lucha en nuestra comarca

En nuestra comarca como ya se comentaba se realizó una gran manifestación que unió Irun y Hendaia con más de una decena de miles de personas organizada por AHT Gelditu Elkarlana!. Sin duda un hito. Pero no solo se llevó a cabo esta manifestación, a comienzos de este siglo, en el año 2000, se realizó una primera manifestación en este caso organizada por la Asamblea contra el TAV, la que algunas por pertenecer a dicha asamblea y el trabajo que nos supuso recordamos con cierta nostalgia. Pero esta no fue la única acción a nivel de comarca que se organizó en nuestra comarca. Se realizaron multitud de marchas por el “supuesto” recorrido de esta salvaje infraestructura por Irun, con entrada por Landetxa desde Oiartzun y salida por Behobia dirección Biruatu. Marchas organizadas tanto por la Asamblea contra el TAV como por parte de AHT Gelditu Elkarlana!. Además de numerosas charlas dónde exponer las diferentes noticia en los diferentes momentos tanto de la obra como de la lucha contra esta obra.

En estás últimas semanas, como ya se comentaba, hemos visto al Lehendakari Urkullu en una “tournée” Atlántica por la “pronta” construcción del TAV o más bien el “pronto” enlace de esta infraestructura entre el norte y el sur de Euskal Herria. Sin embargo, el trazado que corresponde a Irun está casi en el mismo sitio que hace 30 años, en cierto “limbo” a la espera del “ansiado” enlace norteño. Sí, “tenemos y sobre todo hemos padecido” el famoso tercer carril por la actual vía de ferrocarril pero eso no es un “deportivo”, el TAV, por una carretera de tercera.

Mientras podemos ver atónitas el mayor “pelotazo urbanístico” hasta el momento con la escusa de un tren que no acaba de llegar y una modernización que no es tal, con el proyecto megalómano de “Vía Irun”. Megalomanía que como siempre engorda los bolsillo de los mismos. No deja de ser lo de siempre, lo de hace 30 años, el trasvase de dinero público a manos privadas.

En estos 30 años de lucha para unas y espera para otras, lo que si hemos visto es el deterioro del transporte público por tren, donde solo hay que ver cuantos son los trenes que hacen su parada o partida desde la estación de Irun en la actualizad y cuantos ha ido desapareciendo a lo largo de estos años. Partiendo desde ahí, ¿dónde tiene cabida una faraónica estación nueva?

Lo que si que queda claro en estos años es que “esa pequeña piedra” que ha supuesto la lucha de tantas y tantas personas contra el TAV en el “zapato” de las instituciones, locales, regionales, estatales e incluso europeas, es y ha sido más que necesaria. Y a pesar del cansancio de tres décadas de lucha sigue siendo más que necesaria.

Aunque como decía Maialen Lujanbio en el acto de Biriatu junto a ustrai Colina y Aitor Mendiluze y los txalapartaris de Oreka TX, está bien volver a vernos pero también es bueno y necesario un relevo generacional en esta importante lucha (en una más que libre interpretación personal de lo dicho por Maialen, y que me perdone por ello).

Hoy más que nunca ¡Únamonos por la tierra! y digamos ¡NO al TAV!

Escrito por una nostálgica persona que perteneció a la Asamblea contra el TAV de Irun