El próximo 19 de marzo, domingo, se realizará una plantación de árboles contra el TAV. Existen muchos lugares afectados por la construcción de esta infraestructura en los que podríamos plantar árboles para recuperar la tierra, pero entre todos ellos hemos elegido Angiozar, situado en pleno nudo de Bergara. Este nudo junto a los accesos a las capitales constituyen puntos   claves para la realización de la Y vasca. En este lugar se han encontrado serios problemas, tanto técnicos como económicos para continuar las obras por lo que se anularon las anteriores adjudicaciones de obras y las nuevas se están retrasando.

Conforme avanza el tiempo, tenemos cada vez más razones para oponernos al TAV. Aunque ya preveíamos que esta infraestructura tendría un  consumo brutal de energía, ahora ya tenemos la confirmación oficial de esas suposiciones. La empresa Red Eléctrica Española ha anunciado su intención de comenzar la construcción de la línea eléctrica de 400 kV entre Gueñes e Itsaso y afirman que dicha línea garantizará el consumo de energía del TAV. A esto habría que añadir la intención de reabrir la central nuclear de Garoña. Todo ello deja claro que el proyecto del TAV no es sólo una línea en el territorio sino que además de todas las escombreras que crea, consta de muchos más elementos a denunciar.

Siguiendo con las últimas noticias, tenemos que denunciar la política vergonzosa que están utilizando para su construcción. Nos dicen que llegan a acuerdos, sin presentar ni presupuestos, sin especificar fechas, sin consultar a la gente,...Pensamos que se nos están riendo a la cara cuando nos dan a entender que todo marcha bien pero sabemos que no es así. Hemos vivido muchos accidentes y provocarán más si continúan las obras a tontas y a locas. Por citar un ejemplo,  agujeros como el de Hernialde. Aunque a decir verdad, aprovechan esos accidentes para llenarse aun más los bolsillos.

Por si esto fuera poco, el ministro de Fomento De la Serna  citó que el gobierno español pondría 160 millones de €. Mas tarde, otros 90. Al mismo tiempo, parece que el Gobierno Vasco ya ha reservado 350 millones de € para los presupuestos de este año  pero esta cantidad podría incrementarse. La sangría económica no tiene fin. Además de sumar todo el dinero que se están gastando en la construcción, hay que denunciar como nos afecta esto. En esta sociedad hay cada vez mas personas que no pueden satisfacer sus más elementales necesidades y en el caso de que concluyeran el TAV, ademas de no poder utilizarlo por el alto coste del billete, tendrían que pagar los viajes de los usuarios. Dicho resumidamente, el TAV va a ser una infraestructura que pagaremos los pobres para que la empleen los ricos. Además, esta situación no se produciría solamente en un corto espacio de tiempo, sino que como prueba el dossier recientemente publicado por ECOPOL, la explotación del servicio sería deficitaria, por lo que hipotecaría a las siguientes generaciones. Por consiguiente, el TAV constituirá un “elefante blanco” eterno.

¡Todavía estamos a tiempo! Por tanto, el 19 de marzo nos juntaremos a las 10:30 de la mañana en el frontón de Angiozar cada cual con su azada y sus botas para ir a plantar árboles y recuperar la tierra que nos están robando.

Plantemos árboles, recuperemos la tierra. No al TAV

La tierra es responsabilidad nuestra

NATURA GURE ARDURA