La iniciativa impulsada por SOS Racismo incluirá este año encuentros-comidas en numerosos puntos de Euskadi el próximo 17 de noviembre.
Por segundo año, el objetivo es propiciar espacios de encuentro donde conocerse y derribar prejuicios y estereotipos
Si el año pasado fue en Gipuzkoa, ahora familias de toda Euskadi participarán en esta segunda edición de la iniciativa europea que impulsa SOS Racismo en el País Vasco. Bilbo, Gasteiz, Getxo, Ermua, Basauri, Arrasate, Donostia, Hernani, Tolosa, Zarautz, Eibar… serán algunas de las localidades donde se realizará la iniciativa.
Junto con Chequia, Portugal, Hungría y España, familias vascas y venidas de fuera celebrarán la comida de domingo especial y diferente.
Familias de aquí y de allá. El próximo 17 de noviembre y a eso de las 14h, una familia de aquí compartirá mesa, mantel, curiosidad y charla con una familia venida de fuera. La casa de una de las dos acogerá la celebración. De nuevo, el marco más íntimo para poder acercarse un poco más y disfrutar de la cita.
En esta segunda edición, además de ampliar el ámbito geográfico, Bizilagunak- La Familia de al lado reedita el formato más flexible, amplio e inclusivo de familia. Por lo tanto, entiéndase por familia toda aquella unidad que así se considere a sí misma, sean quienes fueren sus integrantes: madres solteras, parejas de mujeres, de hombres, de hombres y de mujeres, con o sin niños, abuelas con nietos… personas que comparten vida. Un año más Bizilagunak-La Familia de al lado quiere reflejar la diversidad de toda índole que enriquece a la sociedad vasca.
Tampoco este año faltará a la cita la persona que dinamice la comida. Esa persona contactará con ambas familias anteriormente y el domingo del encuentro, acompañará a los invitados a casa de los anfitriones, hará las presentaciones, romperá el hielo si hiciera falta y llegada hasta allí… se quedará a comer.
Bizilagunak más conocidos. De nuevo, serán Bizilagunak este año personas de relevancia social y representantes institucionales que muestran así su apoyo a la iniciativa que busca impulsar la cohesión social. Entre ellas confirman ya participación el bailarín Jon Maia, la magistrada Garbiñe Biurrun, J.K. Izagirre (alcalde de Donostia), Ibai Iriarte (alcalde de Tolosa), J.M Ferradas (concejal de Errenteria), Xabier Pombo (concejal de Pasaia), Rafaela Romero (juntera de Gipuzkoa), el presentador y guía Kristian Pielhoff, Naiara S. Pedro (concejala igualdad y diversidad de Donostia), Jon Albizu (concejal de Bienestar Social de Donostia), Luis Intxauspe (alcalde de Hernani)… y se van sumando comensales.
Objeto de la iniciativa. Propiciar el encuentro, compartir mesa y mantel -contexto muy favorable para que la experiencia resulte exitosa-, acercar realidades que a menudo coexisten pero no conviven. Romper con los prejuicios sobre las personas inmigrantes. Y para eso, lo mejor es conocerse.
Al fin y al cabo, se trata de un evento que permite tener un espacio para conocer un poco más de cerca lo que habitualmente sabemos por referencia, oídas, superficialmente. Es decir, desde las cuatro ideas básicas con las que nos manejamos para acercarnos a cuestiones que más bien desconocemos. Los famosos prejuicios, estereotipos y rumores de los que pueden brotar actitudes racistas y xenófobas.
Y es que somos muchas las personas autóctonas o extranjeras a las que nos gustaría dar el paso del acercamiento pero no encontramos el espacio o la oportunidad. En SOS Racismo pensamos y así lo confirmamos con la primera edición de Bizilagunak-La familia de al lado el pasado noviembre, que el contacto personal y directo, las nuevas experiencias, son la mejor manera de abrir nuestra mente y romper estereotipos y prejuicios que todos tenemos en mayor o menor medida, especialmente cuando se trata de personas de origen y cultura diferente.
Hemos comprobado que conocer nueva gente y pasar un rato con ellos, aunque sea durante una comida, puede reportarnos momentos muy agradables y positivos. Por eso repetimos menú. Con Bizilagunak- La Familia de al lado quienes participen tienen la excusa perfecta para saciar su curiosidad, conocer y compartir unas horas con personas de otro origen, cultura, costumbres o modo de pensar. Comprobar de primera mano que tenemos cosas diferentes y otras muchas en común. Pasar un rato divertido si nos tomamos el tiempo de ir más allá del primer contacto superficial. Pero si hemos llegado hasta aquí y estamos sentados alrededor de una mesa con quienes en un primer momento son perfectos desconocidos, es porque queremos ir más allá, ¿o no?
Hay mucho por descubrir y la exigencia es mínima: Tener ganas de pasar un par de horas en otra compañía. A partir de ahí, todas las posibilidades están abiertas. Por lo pronto, muchas de las familias que participaron el año pasado repiten experiencia.
Origen de la iniciativa. Jelena Siljadžić directora de Slovo21, organización checa de la que parte la idea original ideó los encuentros “a raíz de un desafortunado encuentro con una señora en Praga y quien se refirió a mi origen extranjero para increparme”. “Volví a casa con una muy mala sensación, no hacía más que darle vueltas a cómo lograr romper con esos prejuicios. Pensaba que si hubiera tenido la oportunidad de explicarme, su visión sobre los extranjeros podía cambiar”. Así fue como en mitad de una noche de mal dormir Jelena tuvo la idea. Había que propiciar el encuentro. Y qué mejor manera que alrededor de una mesa, en el marco más íntimo, las casas de los anfitriones, que podía ser cualquiera de las dos partes. Nada de comidas multitudinarias o en lugares públicos, donde las relaciones en la mayoría de las ocasiones no pasan del encuentro superficial. Dicho y hecho.
Y SOS Racismo Gipuzkoa aplicamos la fórmula de manera exitosa por primera vez en 2012. Tanto que ahora ampliamos familias y municipios. Seguimos buscando maneras de convivir.
¿Cómo participar?
Entra en www.mugak.eu y clica sobre la imagen de Bizilagunak- La familia de al lado. Encontrarás una hoja de inscripción.
Llama 943 32 18 11 . Escribe info@mugak.org
¿Dónde se hace la comida?
Cada comida se celebrará en casa de una de las dos familias, la que desee ser anfitriona.
El día de la comida.
La familia anfitriona será quien cocine, preferiblemente algún plato típico de su país de origen. Entre tanto, el dinamizador llegará con la familia invitada, hará las presentaciones y comenzará la fiesta. Mientras los niños y niñas juegan los adultos podrán conversar y pasar un buen rato saciando su hambre y su curiosidad.
Postre. Y como en una comida tan especial no podía faltar un postre de lujo, el 23 de noviembre, sábado, nos encontraremos todos en el teatro Victoria Eugenia. Este será el acto de este año de Gipuzkoa Solidaria IV.
Participaron en 2012 y dijeron:
Haritz y Meritxell (Donostia). En principio “se trataba de sentarse a comer con personas de otro país, compartir un par de horas de charl”’. “Hablamos bastante sobre esta iniciativa antes y después del encuentro” dice Haritz. “No somos conscientes de cómo viven las personas que tenemos alrededor. Realmente no conoces sus costumbres o los problemas que tienen para conseguir los papeles. Es increíble cómo conocen la ley, pero ¡qué remedio!“.
Ayaz (Pakistan-Donostia). Comió con Haritz y Meritxell y “le encantó”
Vanessa (Eibar). Vanessa es psicóloga y profesora de primaria. Ella y su chico Mikel se animaron a la iniciativa porque “comer con alguien de otro país te puede aportar mucho sin apenas moverte de casa”. Añade que lo ve como algo muy efectivo en ese proceso de desmontar prejuicios. “También en nuestro colegio hay rumores de que no se integran y me pregunto si no serán nuestros propios prejuicios, si no seremos un poco racistas...”.
Gina y su niña (Ecuador-Eibar). “Recién llegué hubiese agradecido un proyecto como éste para conocer gente. Me parece muy gratificante para poder integrarte. Y además me interesa ya que tengo una hija, quisiera que creciese sin prejuicios”.
Francisco (Perú-Hernani). Participó junto con su mujer y sus dos hijas. Aunque nunca ha sufrido un “rechazo explícito” tiene claro que “no participan personas que sientan rechazo hacia los inmigrantes”.
Patricia (Argentina-Zarautz). “No soy de bares y es muy complicado conocer gente, por eso me parece una buena oportunidad”.
Olatz (Irun). “He vivido en el extranjero y sé que no es fácil. Como madre de una niña pequeña y que trabajo, muchas veces me pregunto cómo se las arreglan personas en mi misma situación pero que no tiene aquí a su familia”.
Garbiñe Biurrun (Tolosa). La magistrada estuvo “encantada de participar”.
Begoña (Astigarraga). “Veo a los extranjeros como en otro estrato social, lejanos, están ahí pero como que no te llegan”. “Por eso esta es una oportunidad para acercarte, poder tratarles de tú a tú, ver que son personas como tú, que por circunstancias han llegado aquí’.
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