Ayer tarde tuvo lugar una concentración organizada por el consejo Socialista del Bidasoa para alertar y denunciar el posible desahucio de una familia de una vivienda de emergencia del Ayuntamiento de Irun. A la concentración acudió la familia junto a un nutrido grupo de jóvenes.

Desde el Consejo Socialista se advertía en declaraciones recogidas en Bidasoko Hitza que si bien proceso ha ido lento por la época estival que acaba si el juez lo valora como “urgente”, podría dictar “inmediatamente” una orden de desahucio y la orden de desahucio podía llegar a principios o mediados de septiembre. Informaba el Consejo Socialista que el plazo “para el abandono voluntario de la vivienda acaba de finalizar la semana pasada”.

La familia que ahora se quiere desahuciar lleva viviendo en una vivienda de emergencia de la calle Lapurdi del barrio de Landetxa dos años y medio a la espera que el ayuntamiento les aporte una solución. A pesar de ser una familia compuesta por ocho personas durante este tiempo han compartido la vivienda con otra familia. Desde servicio sociales del ayuntamiento se la han estado buscando una “alternativa habitacional” a esta familia. Así desde los propios servicios sociales, Etxebide o Irunvi les han informado que no hay viviendas para una familia tan numerosa.

La Diputación de Gipuzkoa sí les ha ofrecido una alternativa. Se les ha propuesto vivir en un edificio del barrio donostiarra de Martutene. Pero según han explicado el Consejo Socialista que todos los componentes de la familia estarían “obligados” a hacerlo “todo juntos”. Además, no lo han considerado una alternativa real porque tendrían que irse del barrio de Landetxa, incluso de Irun. “Harán aún más vulnerable a una familia en situación vulnerable”, lamenta el Consejo Socialista en declaraciones a Bidasoko Hitza. Explican que “la familia teme que se inicie un proceso secreto para retirar a los menores”. “Tiene que ser una alternativa en la que se sientan bien” piden desde del Consejo Socialista.