Ayer 1 abril entró en vigor la nueva ordenanza que regula el servicio de recogida de residuos en polígonos industriales y empresariales y parques tecnológicos de los municipios que integran la Mancomunidad de San Marcos.

Con la nueva normativa, la Mancomunidad pretende involucrar y concienciar a las empresas sobre la importancia de la recogida selectiva de residuos y de sus beneficios para la sociedad. Para ello, se ha llevado a cabo una definición de los servicios de recogida de los residuos no peligrosos y se ha establecido cuáles deben de ser las condiciones para el uso de dichos servicios.

La nueva ordenanza estipula la clasificación y el tratamiento para las diferentes tipologías de residuos. Los aspectos fundamentales de la misma son la obligatoriedad de las empresas de entregar los residuos a la Mancomunidad, darse de alta en el servicio y entregar los residuos en los horarios y condiciones definidas por la nueva normativa. Además, la Mancomunidad facilitará a las empresas contenedores de distinta capacidad que deberán estar ubicados en el interior de cada local.

En referencia a las tasas, la Mancomunidad establecerá cada año las correspondientes a la prestación del servicio. Además, la ordenanza incorpora otras novedades, ya que si hasta ahora las tasas se establecían fundamentalmente en base a los m² del centro de trabajo, ahora cobra especial importancia la cantidad de residuos que se generan. Asimismo, las tasas dependerán de la tipología de los residuos, siendo las más elevadas para los no reciclables, que requieren de un servicio especial.

La nueva normativa establece que en los casos en los que no se realice una separación correcta de los residuos, la Mancomunidad se abstendrá de recogerlos.

Con este proyecto innovador la Mancomunidad de San Marcos pretende convertirse en un referente de la gestión sostenible de residuos, y para ello, ha realizado una importante inversión en recursos tanto de infraestructura como informativos para dar a conocer en las empresas las características de la ordenanza.

La colaboración, implicación y concienciación de las empresas va a ser fundamental para el buen funcionamiento de la nueva normativa.

Se ofrecerá un periodo de adaptación razonable para que los centros de trabajo puedan informarse y aplicar la nueva normativa de manera correcta.