Ha transcurrido un año desde que se constituyó la comisión mixta municipal para dar respuesta a la situación de los desahucios en Irun.
Un año más tarde, el número de casos que STOP Desahucios está atendiendo se ha triplicado y las respuestas institucionales no responden a la raíz del problema, a penas lo parchean.
Tenemos tantos déficits que ni siquiera hemos hecho un recuento de los casos que hemos atendido y/o de los desahucios que se han parado; quizá hayamos atendido medio centenar de casos o tal vez más y habremos paralizado alrededor de una docena de ellos. La situación de emergencia nos dirige y marca nuestra agenda sin concedernos el tiempo suficiente para sentarnos y tomar consciencia de todo lo que llevamos hecho así como de todo lo que aún nos queda por hacer.
Pero, sin duda, lo que sí tenemos pero que muy claro es que ninguno de los casos paralizados han sido casos de Kutxabank. A excepción del caso de Luis Mari Manterola que fue paralizado a cuenta de tener un pupilo en la vivienda, de tal forma que se podría haber dado la situación de que Kutxabank a su pupilo le hubieran mantenido en la casa hasta el fin del contrato y a Luis Mari le hubiera echado.
Si bien la cuestión ahora viene a cuenta de que una de las familias afectadas con la que más tiempo llevamos en negociaciones con Kutxabank y que más tiempo llevamos trasladando su situación a la comisión mixta del Ayuntamiento como caso urgente. A la familia de Kati (y también la de Mario) no sólo no ha solucionado su situación sino que ha ido empeorando con el tiempo a pesar de que tanto ellas como STOP Desahucios ya se lo veníamos advirtiendo a ambos, tanto a la entidad bancaria como a la comisión mixta del Ayuntamiento.
En STOP Desahucios nos hemos visto con diferentes interventores de Kutxabank, hemos hecho propuestas de todo tipo, advertimos a la entidad de que Roberto podía quedarse sin empleo en cualquier momento y que, entonces, no podrían hacer frente a las cuotas hipotecarias, etc. A pesar de todo esto, nada se ha logrado, todo ha caído en saco roto porque Kutxabank no está dispuesta a negociar EN NINGÚN TÉRMINO, ni sobre los intereses de demora, ni sobre el IRPH, ni sobre la dación en pago,... ¿A qué se puede atener esta familia entonces? ¿Debe acaso resignarse no sólo a tener una deuda de por vida, sino a que la deuda crezca y crezca sin parar, como ya está sucediendo?
Con este panorama Kati se decide a ir a ver al alcalde de Irun, Jose Antonio Santano, con el fin de que éste pueda conocer de primera mano a qué nos referimos en la comisión mixta cuando hablamos del SUFRIMIENTO DE LAS FAMILIAS, LA ASFIXIA A LA QUE LES SOMETE LAS ENTIDADES BANCARIAS COMO KUTXABANK, LA IMPOSIBILIDAD DE NEGOCIAR, y preguntamos ¿DONDE ESTÁ NUESTRA DIGNIDAD?
Pues bien, ni por esas se inmutan los poderes municipales. ¿Por qué no se mojan ustedes? ¿para esto nos piden el voto? ¿para dejarlo en papel mojado? Pues sí, señoras y señores. La propuesta que nuestro alcalde le hace a una familia que hace meses que no pueden subsistir, que hace meses que no pueden dormir, que se han visto privados de sus vidas, de sus sueños, de sus aspiraciones,... que han seguido todos los cauces formales para pagar a Kutxabank con el poco dinero que tenían de modo que no les ejecutaran el desahucio, todo en lugar de ahorrar o gastar ese dinero en la educación, la salud o la ropa de sus hijos, y se encuentran que van a estudiar si les pueden paralizar el pago de los intereses del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y ver si desde servicios sociales les pagan 250€ mediante una Ayuda de Emergencia Social (AES) para cubrir una cuota hipotecaria de más de 1.000€. Es decir: NADA.
Eso sí, este dinero se lo darán una vez hayan justificado el pago previo de los 1.600€. ¿Estamos locos? Un parche que de momento puede aliviar levemente la situación pero que no soluciona el problema de raíz. Eso si se pasa de las buenas palabras a los hechos, algo que todavía está por ver. Hechos como el cierre de todas las cuentas que el Ayuntamiento mantiene en Kutxabank como medida clara de apuesta de apoyo (y ética política) hacía las personas que esta entidad bancaria está destrozando la vida.
Pero esto no es lo peor de todo. Lo peor es que hay muchas más personas que están en esta situación o similar. Personas que han acumulado unas deudas que jamás van a poder pagar y que nadie hace nada para dar solución a la usura bancaria. Porque no hablamos de que esto sea un problema de sobre-endeudamiento de las familias, NO. Esto es un caso claro de USURA y RAPIÑA de los bancos. Los cuales no quieren asumir sus errores y nos pasan las facturas a todos los demás.
Porque cuando vemos la diversidad de personas que acuden a STOP Desahucios a pedir auxilio y vemos, trabajadores y trabajadoras por cuenta ajena, camareras, comerciales, albañiles, electricistas, … autónomos de pequeñas empresas, personas jubiladas que son avalistas de hijos, hijas o nietos y nietas,... cuando vemos la diversidad de gentes y casos nos damos cuenta de que es imposible que sea un problema estrictamente individual sino, más bien, un problema de EMERGENCIA SOCIAL. Un problema generado, además, por el sistema financiero y bancario en sus diferentes formatos, y que viene amparado por el poder político en cualquiera de sus instituciones.
Desde los municipios al gobierno central, todos son cómplices de esta barbarie. Nadie se hace responsable y nadie se presta a hacerle frente desde una perspectiva social y no capitalista. Abandonan al ciudadano y prestan socorro a las entidades privadas que, precisamente, se encuentran en la causa de la grave situación que padecemos hoy.
Angulaberria.info no se hace responsable de las opiniones que no estén firmadas por el colectivo editorial de la propia angulaberria. Nuestro deseo es fomentar todo tipo de debate enriquecedor.
- Inicie sesión para comentar
- 2809 lecturas
- Euskara