Hemos llegado al punto clave del proceso de definición barrial de nuestro plan: El momento de tomar decisiones. Se ha hecho una ronda con los colectivos del barrio para recoger sus impresiones sobre el barrio y sus propuestas. Se ha creado un grupo motor de vecinos/as para dinamizar el proceso y ya se ha hecho (el día 6 de noviembre) el foro abierto para recoger impresiones y propuestas por parte de los/as vecinos/as del barrio. El abanico está abierto. Pero hay que priorizar, teniendo en cuenta la urgencia/carácter estratégico de las propuestas y la factibilidad de las mismas.

Las necesidades y exigencias del barrio han venido siendo agrupadas en 7 áreas de actuación: Urbanismo/infraestructura, Inter-culturalidad, Juventud, Género, Economía de Barrio, Tercera Edad y Seguridad. Hay una visión clara, hay propuestas concretas. Algunas en forma de petición al ayuntamiento y otras en forma de dinámicas a poner en marcha por los/as propios/as vecinos/as. Estamos en un buen punto para jerarquizar y ordenar el plan. Eso es lo que haremos, el día 20 de noviembre a partir de las 19.00 de la tarde en la sala de actos de la escuela de San Vicente de Paul del barrio de San Miguel (C/Hondarribia 23). Cita abierta a la que puede acudir cualquier interesado/a.

Hecho esto, el contenido del Plan de Barrio, la proyección barrial sobre lo queremos que sea San Miguel quedará definido. Así quedará la redacción y la devolución, o presentación abierta al barrio.

El proceso de generación del plan de barrio de San Miguel, llega pues, a su punto de definición. Este proceso, nacido de la necesidad de agrupar demandas y redes en el barrio por parte de la AAVV de San Miguel, y tener un plan integral para el barrio, está siendo acompañado por la cooperativa de planificación territorial Hiritik At (nacida en el barrio de San Miguel). Todo ello, con la financiación de la Diputación Foral de Guipúzcoa, obtenida mediante concurso.

Planes de Barrio
En en Irún es una experiencia novedosa, pero que ya se ha puesto en marcha en otras ciudades del estado con diferente nombre (Zaragoza, Barcelona, Madrid o Bilbo). Es una herramienta con mucho potencial para acercar la planificación del territorio a los/as vecinos/as. Y es que, en ciudades cada vez más complejas, la herramienta de planificación central, el PGOU está mostrando limitaciones para llegar a las necesidades concretas de los barrios, y hacer posible la participación real. Así, el plan de barrio (si bien no tiene categoría legal) es una herramienta de planificación del territorio desde abajo, y que genera una escala por debajo del PGOU a través de la cual se puede pensar y planificar la ciudad de forma más certera.