Llevamos desde enero movilizándonos por unas pensiones públicas dignas. Un derecho básico reconocido por la Carta Social Europea y la Constitución.

Hemos conseguido desmontar el mantra de que no hay recursos económicos para las pensiones, por lo que no es un problema de dinero sino de voluntad política. También hemos obtenido algunas mejoras, pero absolutamente insuficientes. El sábado 25 todos/as a Hondarribia: GOBIERNE QUIEN GOBIERNE LAS PENSIONES SE DEFIENDEN.

Nuestras reivindicaciones básicas siguen el aire:

• Blindar el sistema público de pensiones, como único sistema capaz de garantizar las pensiones actuales y las del futuro.
• Asegurar por ley el mantenimiento de nuestro poder adquisitivo.
• Garantizar unas pensiones mínimas que permitan una vida digna.
• Derogar el factor de sostenibilidad, que debería llamarse factor de pobreza, ya que supone un brutal recorte para las pensiones del futuro.
• Acabar con la brecha entre mujeres y hombres.

Los poderes financieros, mientras tanto, están presionando al gobierno y llevando a cabo una campaña mediática para desprestigiar al movimiento de pensionistas y nuestras reivindicaciones. Ya que su propósito es desmantelar el sistema público de pensiones, con el objetivo de hacer negocio a su costa; perjudicando a los pensionistas actuales, y sobre todo a los del futuro.

Por lo que no nos cabe otra salida que seguir con las movilizaciones. Es el único recurso que nos queda ante los grandes medios del Poder. Y en dichas movilizaciones demostrar que con una política más justa tanto a la hora de recaudar como a la de redistribuir, y con un mejor control del gasto, es posible blindar el actual sistema público de pensiones, mantener nuestro poder adquisitivo, y garantizar unas pensiones mínimas que permitan una vida digna.

Por estas razones, invitamos a acudir a la manifestación del próximo sábado 25 de agosto, en Hondarribia, que saldrá a las 18 horas del Paseo de Butrón.

Nos dirigimos a pensionistas, trabajadores en activo, parados/as, mujeres, jóvenes,…a que acudan; ya que se trata del futuro de las pensiones actuales; pero sobre todo de las pensiones del futuro, y quienes se van a ver más perjudicados/as por las condiciones actuales de trabajo y salarios de miseria, y el llamado factor de sostenibilidad, que debería llamarse factor de pobreza, que va a condenar a la miseria y marginación a la mayoría de los/as futuros/as pensionistas.

El problema de las pensiones no es solo un problema de los pensionistas actuales, sino que lo es de toda la sociedad.