Irungo EH Bildu aplaude la lucha de la familia de Celestino Tolosa

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Pedimos consideración y justicia para todas las víctimas del amianto

EH Bildu.- "El problema existe. El amianto mata ". Así lo indicaba una pancarta en la concentración celebrada el 4 de septiembre ante el Tribunal de Justicia de Donostia por la Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi. Esa misma mañana la familia de Celestino Tolosa buscaba el reconocimiento ante un juzgado, una vez más.

El Irundarra Celestino Tolosa falleció en 2008 por inhalación de amianto. Tras el trasplante de pulmonar al que fue sometido, Celestino pidió a los médicos que conservaran los pulmones por considerar que su enfermedad era una enfermedad laboral. Pues bien, tenía razón y, a través de un proceso impulsado por la familia en los juzgados, en el año 2018 (10 años después de su muerte) quedó acreditado que el amianto fue la causa de su enfermedad.

Según se ha conocido esta semana, el Juzgado de lo Social número dos de Donostia ha ordenado el pago de una indemnización a la familia de Celestino Tolosa.

Desde Irungo EH Bildu queremos aplaudir la lucha de la familia y trasladarle nuestra solidaridad y reconocimiento más cálido, porque la resolución favorable obtenida ha supuesto el final de un largo camino. Queremos aprovechar la ocasión, sin embargo, para pedir consideración y justicia para todas las víctimas del amianto, porque no es justo tener que llevar a cabo duros procesos y durante largos años para que se haga justicia.

En Euskal Herria el amianto se utilizó principalmente entre los años 1960 y 1980 en sectores como la construcción, la industria ferroviaria y la construcción naval. Lamentablemente, hoy en día sabemos que el amianto es cancerígeno; esto lo sabemos gracias a la larga lucha de cientos de trabajadores enfermos y sus familias. De hecho, estos trabajadores han tenido que afrontar una doble batalla: hacer frente a la enfermedad y luchar en los juzgados para que su enfermedad sea reconocida como enfermedad laboral.

Aunque estos trabajadores aún no eran conscientes, estaban enfermando mientras trabajaban. Muchos ya han perdido la vida, otros están enfermos, y todo ello, con conocimiento y complicidad de algunas empresas. Algunas de estas empresas, además, tratando de justificarse, han querido culpar a los trabajadores de la enfermedad . Totalmente inaceptable.

En una ocasión anterior la Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi quiso incidir en una reivindicación; que Osakidetza mantenga una actitud activa ante las dolencias y enfermedades de origen profesional, incluso en aquellos casos que puedan resultar sospechosos. Esperamos esta reivindicación se haga realidad, y que no se produzcan más muertes como la de Celestino Tolosa. Porque, al fin y al cabo, garantizar la salud imprescindible para poder construir una sociedad más justa.

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