Otros San Marciales sin Alarde

Junta del Alarde Público.- Hace un año esta Junta del Alarde Igualitario comunicaba la decisión de no organizar el Alarde debido a la pandemia de la COVID -19. No imaginamos que un año después nos veríamos obligados a tomar la misma decisión, ya que aún no estaríamos en condiciones de hacer el Alarde.

Esto significa que las consecuencias de la COVID-19, son más dolorosas tanto en lo personal como en lo colectivo de lo que en un primer momento pudimos imaginar.

En primer lugar queremos volver a transmitir nuestra solidaridad a nuestros conciudadanos que más han sufrido los efectos de la pandemia, a todos aquellos que han perdido a seres queridos y que han sufrido en primera persona la enfermedad. También nuestro agradecimiento a todas las personas que desde la sanidad han cuidado de nuestra salud y la de nuestras familias.

Ha sido un año muy duro, hemos perdido seres queridos, hemos sufrido la enfermedad, algunas personas han perdido sus trabajos y muchas han visto peligrar sus empresas y negocios.

Tenemos el convencimiento de que el final está más cerca, de que necesitamos un último esfuerzo colectivo que nos permita salir de esta situación difícil y de incertidumbre en la que tantos irundarras nos encontramos y de que es responsabilidad de todas y todos contribuir con nuestra actitud y buen hacer a que nuestra ciudad recupere cuanto antes el pulso y la esperanza que nos permita salir adelante. Ojalá salgamos como una sociedad más fuerte, más cohesionada, y más igualitaria.

Frente a todo esto, la imposibilidad de celebrar el alarde, nos parece una decisión acorde con la prioridad de trabajar y ayudar para dejar atrás la pandemia. El día 30 sentiremos la pena y la nostalgia de otros años y otros Alardes, las músicas del Alarde no llenarán nuestras calles, y el olor a pólvora no impregnará el aire de nuestra ciudad, pero esto solo nos hará trabajar con más ganas y entusiasmo para que el año próximo el Alarde sea una explosión de alegría, hermandad y celebración.

Gora Irun!
Gora San Marzialak!