Las huelguistas de la limpieza del Ayuntamiento de Hondarribi marcan un nuevo hito en su lucha

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Las huelguistas de la limpieza del Ayuntamiento de Hondarribi.- Bajo la capa de hielo, el agua hace camino y crea pequeños ríos. El último mes de las huelguistas de los edificios municipales de Hondarribi ha sido así. Podía parecer en apariencia que no pasaba nada, pero había movimientos.

El 27 de octubre el equipo de Gobierno en pleno prorrogó a ISS el contrato por un año. A consecuencia de protestas y mociones, el 28 de octubre la representación de la empresa y la representación de las trabajadoras recibimos la propuesta por parte de la alcaldía.

De entonces a esta parte hemos tenido diferentes reuniones.

Nos hemos reunido las tres partes alrededor de una mesa, hemos tenido como mediador al Delegado Territorial de Trabajo y Seguridad Social de Gipuzkoa, hemos protestado frente a la sede que la empresa ISS tiene en Barakaldo, hemos demandado a la empresa por imponer los servicios mínimos sin negociarlos con nosotras, y por aplicar de forma abusiva los mismos, saltándose el requisito de rotatoriedad que establecía el decreto...

Y hoy ha sido el juicio.

Nuestra intención era no llegar a la fecha de hoy. Pero en vista de que la negociación sigue bloqueada, hemos seguido adelante.

Sobre todo tres puntos mantienen bloqueada la negociación:

  • Desde un principio hemos marcado que la no pérdida de poder adquisitivo era una condición. Después de recibir la propuesta económica, recibimos el compromiso de que no se perdería poder adquisitivo. Por lo tanto, durante la vigencia del convenio sumaríamos los incrementos habidos, haríamos una comparativa con los IPCs sumados en ese periodo, y en caso de que hubiera diferencia, se abonaría. Y se consolidaría en nuestro salario base. La empresa lo que dice es que se abonaría, pero que no se consolidaría. Y en nuestra opinión eso es trampa, puesto que no garantiza el poder adquisitivo.
  • En las jornadas parciales (la inmensa mayoría entre la plantilla), el compromiso de no bajar ese porcentaje. ¡ La empresa dice que no a eso! Por lo que nos dice el margen de beneficio lo tiene ahí. Es decir, en no prestar las horas de servicio que tiene contratadas.
  • Revisión de las cargas de trabajo. A través de una empresa externa, con representación de las trabajadoras y representantes de la empresa, una revisión de los diferentes puestos y sus cargas de trabajo. Identificar las diferencias entre puestos y tomar medidas para atajarlas. A esto la empresa dice que no. Por lo visto, dice que una vez que firmemos, ya hablaremos de estas cosas. Lo que tenemos claro es que la palabra de ISS no tiene valor, sólo lo firmado. Así que, no dejaremos nada para después de la firma.

En el mismo periodo, en el polideportivo de Hondarribi hemos llevado a cabo una negociación. Y hemos firmado un buen acuerdo... ¡ que incluyen dos de los tres que bloquean la negociación de la limpieza! La empresa del polideportivo entiende de modo natural que la revisión de IPCs a final del Convenio se haga y se actualicen tablas, también lo de garantizar que se respetarán las jornadas parciales y meter una cláusula para ello. El mismo pueblo, el mismo momento, negociaciones parecidas, resultados diferentes. De momento. ¿Cómo es posible que lo que una empresa lo entienda de forma natural, otra no lo quiera aceptar? Que cada cual saque sus conclusiones.

El juicio de hoy ha sido por incumplimiento del decreto del Gobierno Vasco en referencia a los servicios mínimos. Tenemos preparada otra demanda por sustitución irregular de huelguistas. En lugar de llamar a las trabajadoras que les correspondía, se les negó ese derecho por ser huelguista. Y sin respetar la lista de sustituciones han traído gente de otros centros de trabajo que no secundaba la huelga.

Así, no sólo han disminuido los efectos de la huelga. También han incurrido en una vulneración de derecho fundamental.

La huelga sigue. Seguiremos luchando hasta conseguir un buen acuerdo, pero observamos sorprendidas la actitud de la empresa ISS. Estamos muy cerca, pero nos falta el último paso.

Queremos derretir el hielo al calor de un buen acuerdo, volver a nuestros puestos de trabajo y cerrar este ciclo. Pero no estamos dispuestas a cerrarlo de cualquier manera. No hemos nadado todo el conflicto para ahogarnos en la orilla. Por lo tanto, tenemos claro que podríamos firmar hoy y volver al trabajo mañana, o aguantar otro año más de huelga.

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