Tienen claro que una de las condiciones para mantener en pie el campo de concentración de la "Pequeña Velocidad" es la presión ciudadana y que los políticos sean valientes.

El pasado sábado fue homenajeado en el cementerio de Hendaia el comandante Kepa Ordoki. El llamamiento fue realizado por el grupo que lleva el nombre del homenajeado y aprovechó la ocasión para hacer balance de la asociación a favor de la memoria histórica.

Comenzaron señalando que 2022 es el año de la publicación de la revista Comandancia. La revista es fruto de largos años de trabajo y han notado que lo aprendido del Bidasoa empieza a arraigar en la sociedad, hablan de esos temas que hace años parecía un sacrilegio.

Han puesto como ejemplo los 33 bombardeos que sufrió Irun, el campo de concentración del franquismo Pequeña Velocidad y la influencia que tenían los comandantes militares.

El pasado mes el plan Vía Irun puso en peligro el campo de concentración de la Pequeña Velocidad y eso que el grupo Kepa Ordoki informó de esta intención. Para evitarlo, han adelantado que están realizando una ronda de contactos con diferentes agentes y que una de las primeras conclusiones ha sido que tiene un futuro complicado.

Consideran imprescindible la colaboración ciudadana para mantener el edificio en pie e interpelan a los responsables públicos para que sean valientes. "Debemos crear presión ciudadana. De lo contrario, se derribará la zona, desaparecerá la única concentración del franquismo en Gipuzkoa y se beneficiará a los que allí fueron verdugos".

El sábado se celebró el homenaje al Día Internacional del Euskera y han explicado que el euskera es una lengua con memoria. También han reivindicado que "nuestra lengua necesita verdad, justicia y reparación". Han recordado que el euskera es considerado víctima del franquismo por la ley de Memoria Democrática.

Sin embargo, dicen que esa ley tiene trampa y que no van a aplicar el estatuto de víctima de 2015. "También aquí las víctimas tendrán un trato asimétrico".

Tienen claro que en los próximos meses tendrán novedades. De hecho, recientemente tuvieron conocimiento de la intervención de los policías Melitón Manzanas y José Bazán en la detención de Nicolás Gerendiain. "Una vez más podemos decir que el punto de partida de la guerra sucia sufrida por este pueblo está en el 36".

Por último, han recordado al comandante Kepa Ordoki y han destacado su orgullo por su militancia. Dicen que es una referencia en estos tiempos polarizados en los que fue comandante, porque siempre apostó por la causa vasca. Terminaron el acto cantando el Eusko Gudariak.

Publicado originalmente en bidasoa.hitza.eus