Movimiento Pensionista de Euskal Herria.- La Vicelehendakari del Gobierno Vasco, Idoia Mendía, en recientes declaraciones en Radio Euskadi sobre la nueva ley de garantía de ingresos en la CAPV, ha manifestado que la cuantía fijada en esa ley como renta garantizada para las personas pensionistas, de 1.013,5 euros a partir del próximo 29 de marzo, es muy próxima a la pensión mínima de 1.080 euros reivindicada desde hace ya cinco años por el Movimiento Pensionista de Euskal Herria. Así daba a entender que las personas pensionistas no tenemos motivos de queja.

Si esa declaración fuera verdad, lo celebraríamos, pero no lo es. Primero, porque la pensión mínima de 1080 euros se debe percibir, como la aplastante mayoría de las pensiones de la Seguridad Social, en 14 pagas, y no en 12 pagas que se perciben en la RGI. La diferencia entre pagar 1.013,5 euros en 12 pagas o 1080 en 14 pagas es de 2.958 euros anuales.

Quizás a la Vicelehendakari esta cantidad le parezca nimia, pero en la actual situación de crecimiento desorbitado en los precios de los bienes y servicios básicos, no disponer ya de 1.080 euros agrava las penosas condiciones de vida de muchas personas pensionistas y especialmente de las 170.000 personas pensionistas que tienen una pensión por debajo de 1000 euros.

En segundo lugar, aunque a julio de 2022 en la CAPV, el número de pensiones contributivas con complemento a mínimas era de 59.475 y el de las no contributivas de 13.000, solo el 17,5% de esas personas (12.686), a diciembre de 2022 percibían algún complemento de las instituciones de la CAPV vía RGI.

Ello se debe a dos lacras de dicha ley: Una es que para su concesión se toman en cuenta los ingresos del conjunto de la unidad de convivencia en lugar de sólo las de la persona beneficiaria, lo que deja fuera a gran cantidad de personas que conviven con otras pensionistas o trabajadores/as en actividad profesional. La otra es que no se conceden de oficio por la administración.

Respecto a la decisión del Gobierno del Estado que con el apoyo de CCOO y UGT establecerá para el año 2023 el Salario Mínimo Interprofesional en 1080 euros, el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria consideramos positivo este incremento del SMI, pero los 1080 euros quedan muy lejos de los 1200 que llevamos reclamando desde hace más de cinco años y lejos del 60% del salario medio estatal, y mucho más lejos aún del de la CAV y Navarra.

La coincidencia de la cuantía del SMI para 2023 con nuestra reivindicación histórica de 1080 euros nos llena de razones para exigir que de inmediato dicha pensión mínima se sitúe en 1080 euros. Por todo ello, reclamamos a la Vicelehendakari del gobierno de la CAPV y a su gobierno dejen de confundir a la gente con informaciones engañosas y complementen las pensiones hasta 1.080 euros en 14 pagas con carácter inmediato y exijan al Gobierno de PSOE Unidas Podemos y al Ministro Escrivá cumplan con el compromiso de equiparar la pensión Mínima al Salario Mínimo Interprofesional, ahora de 1080 euros.

Por dicho motivo precisamente, el MPEH estamos preparando una movilización de una semana: del lunes 13 al sábado 18 de Marzo. Esa semana llevaremos a cabo una asamblea permanente y ayuno en Bilbao, con una presencia de 30 personas cada día, y realizaremos movilizaciones diarias de las que daremos cumplida información para conseguir de una vez por todas la pensión mínima de 1080 y que en su caso, los gobiernos de la CAV y Navarra complementen hasta dicha cantidad las pensiones mínimas de las personas pensionistas en la CAV y Navarra. Esta iniciativa culminará con una manifestación en Bilbao el sábado 18 de marzo a las 12:00h mediodía.

Este lunes, día 6 de febrero, de nuevo estaremos en las plazas de pueblos y ciudades de Euskal Herria reclamando que gobierne quien gobierne las pensiones públicas se defienden.