Anoche, con el ya natural retraso en un concierto, se despidió de los escenarios Kasernarat. Para esta ocasión eligió como escenario Hazia Kultur Elkartea en Mosku. En un ambiente familiar con un recinto lleno aunque no repleto, no son buenos tiempo para la lírica ni cualquier otra expresión artística en Irun, Kasernarat se despidió con un intenso concierto sin concesiones. ¿Fue una despedida para siempre? Nunca se sabe las vueltas que da la vida, lo que si esperemos es que de haber un reencuentro sea en el mismo escenario y que Hazia esté ahí para verlo y celebrarlo y angulaberria para contarlo.

¡Larga vida a Kasernarat! ¡Larga vida a Hazia!