EH Bildu Irun.- Hoy, 14 de agosto, nuestro alcalde se encuentra en Villarrobledo ejerciendo las labores de pregonero de esa localidad.

Estamos seguros, que en cuanto la Banda Municipal de Villarrobledo empiece a interpretar la pieza conocida como "Diana de Villarrobledo"  (que suena cada 30 de junio en nuestra ciudad) el señor Santano rememorará lo especial que llegó a ser para él el día San Marcial de este año.

Ese día mientras la mayoría de iruneses e irunesas disfrutábamos de un maravilloso día de fiesta, nuestro alcalde, el señor Santano, probablemente tenía más motivos que el resto de los mortales para estar feliz: el decreto foral Norma 1/2015 aprobado ese mismo día por el Diputado General de Gipuzkoa Markel Olano, blindaba su sueldo.

Era el último día. Si ese día tal decreto no hubiese sido aprobado (cosa que se hizo por vía de extraordinaria urgencia)  al día siguiente hubiese entrado en vigor  el art. 75 bis de la ley estatal 27/2013, y el salario de Santano hubiese sufrido un recorte de más de 3000 € anuales.

La ley 27/2013 fue aprobada por el PP en Madrid, y el mencionado artículo 75 bis, dice que los alcaldes de las ciudades que tienen una población comprendida entre 25.000 y 150.000 habitantes podrán cobrar como máximo el 70% de lo que cobra el alcalde de la corporación municipal más poblada de su provincia. (En nuestro caso Donostia)

Dado que el salario del alcalde de Donostia (desde que Juan Karlos Izagirre decidió bajárselo) es de 80.803 €, el salario del alcalde de Irun siguiendo la aplicación de esta ley, nunca hubiese podido ser superior a los 56.562,10 €. Sin embargo, su sueldo es de 59.597,14 €, lo que  hace que esté 3035,14 € por encima de lo que determina la Ley estatal.
Todo esto es posible gracias a una disposición que reconoce la singularidad vasca y al decreto foral Norma 1/2015 aprobado por Markel Olano.

Santano tiene motivos para estar agradecido a San Marcial, al señor Markel Olano y sobre todo, a la singularidad vasca.

Esperamos que los aires de Villarrobledo le sirvan al alcalde de Irun para entender la importancia que tiene para los trabajadores y trabajadoras irundarras (sobre todo para los que no gozan de un estatus salarial como el suyo) la defensa de nuestro derecho a decidir como pueblo. Solo este derecho garantiza el blindaje de los salarios y derechos que los trabajadores y trabajadores frente a los ataques y recortes sistemáticos que sufremos por parte de las reformas laborales y fiscales aprobadas en Madrid.