Una trabajadora de ayuda a domicilio preocupada

HondarribiaMe llamo Kristina Alza Albistur, nací en Onyarbi hace 42 años y he pasado toda mi vida aquí, mis estudios, mis amig@s, todo… Trabajo como auxiliar de ayuda a domicilio desde hace 13 años, y tengo que decir que no podía tener un mejor trabajo. Un trabajo con el que me siento útil y querida.

Con todo esto, me siento preocupada por mi situación y por la de mis compañeras, ya que a pesar de que todas llevamos más de 10 años trabajando, estamos en una delicada posición.

No dispongo de una nómina fija al mes. Esto me limita y mucho a la hora de vivir un poco tranquila. Por esta circunstancia no puedo pedir un crédito (ni para una lavadora), no puedo acceder a un piso de protección oficial debido al bajo sueldo, no tengo una seguridad de poder pagar de aquí a dos meses mi alquiler; todo depende de las horas de trabajo de este mes.

Pues bien, ahora me encuentro negociando un nuevo Convenio con la empresa (soy la delegada del sindicato ELA) que subcontrata el Ayuntamiento, y nos comunica que no nos puede garantizar unas buenas jornadas de trabajo porque en Hondarribi no entran horas, que no hay suficiente trabajo; y con esta información, me he puesto a investigar.

Mi sorpresa, que efectivamente no hay horas, no hay usuarios, no hay demanda. ¿Qué pasa entonces en Onyarbi? ¿Qué pasa con la Ayuda a Domicilio?

Somos 21 trabajadoras en Hondarribi y entre todas no cubrimos más que 65 servicios (11 de aseos, 28 domésticos y 25 mixtos). Habitantes, 17.018 en 2019. De 65 a 100 años 3.774. ¿Por qué hay tan pocos servicios?

Yo y mis compañeras, llevamos un tiempo pidiendo al Ayuntamiento que se respete la nueva normativa de Diputación. Esto supone un mejor servicio a sus habitantes, un trámite más sencillo a la hora de contratar, una subida de horas diarias para el usuario, que se amplíe el abanico de servicios (no sólo a gente mayor, también enfermos, a familias que pudieran estar en dificultades…). Que bajen los precios hora a los usuarios… A fin de cuentas, ofrecer un servicio ágil y atractivo.

¿Y qué hace el Ayuntamiento? A pesar de que nos dicen que no es cierto, sabemos que es así: envía a usuarios a empresas privadas diciéndoles que es más barato y más rápido que la propia Ayuda a Domicilio que ofrecen ellos (y no se les cae la cara de vergüenza). Quiero recordar, que el precio más competitivo suele ir vinculado a unas condiciones de trabajo lamentables, cercanas a la explotación.

El Ayuntamiento NO CUIDA DE SUS ENFERMOS NI DE SUS MAYORES, de la gente que lleva toda su vida pagando impuestos en su ciudad, los deriva a empresas privadas y está dejando morir un servicio tan importante como la Ayuda a Domicilio.

Por eso, porque estoy preocupada por el futuro de nuestro trabajo, quiero denunciar que se nos está invisibilizando y no se está fomentando un servicio básico, ofrecido por el Ayuntamiento y que tiene como finalidad hacer una vida más fácil, y cómoda a l@s ciudadan@s.

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