Fernando Arozena. Pensionista Irun.- Tras las elecciones del 28 de abril se ha conformado una mayoría parlamentaria, en el congreso de los diputados, de partidos que se han mostrado públicamente favorables a dar una salida progresista al problema de las pensiones.

Los/as pensionistas estamos a la expectativa. Porque, por ahora, para 2020 tenemos una subida prevista del 0,25%, con la correspondiente pérdida de poder adquisitivo; se carece de previsiones que blinden el futuro del Sistema Público de Pensiones; ninguna propuesta que aborde de una forma seria el problema de las pensiones bajas y de viudedad; no se ha derogado el factor de sostenibilidad; ninguna propuesta para abordar y corregir la brecha de género en pensiones.

Por otra parte, el Poder financiero está presionando -como siempre lo hace- a los partidos con mayor presencia parlamentaria, para que no se incremente las pensiones en base al IPC anual, y que se reduzca el Sistema público a la mínima expresión, con el objetivo de primar las pensiones privadas y sacar suculentos beneficios. Lo cual sería un desastre para los/as pensionistas actuales, y mucho más para los/as pensionistas del futuro.

En esta situación, el movimiento de pensionistas no puede permanecer de brazos cruzados esperando acontecimientos. Hay centenares de miles de pensionistas que o no pueden pagar la luz, el gas, los medicamentos, y/o tienen verdaderas dificultades para llegar a fin de mes.

El movimiento de pensionistas: plural, transversal y apartidista, tiene claro que no queda más remedio que seguir, los lunes en las plazas, y con las movilizaciones unitarias convocadas por los colectivos de pensionistas, hasta que haya una mayoría parlamentaria que atienda nuestras reivindicaciones básicas. Y tenemos un lema muy claro:

GOBIERNE QUIÉN GOBIERNE LAS PENSIONES SE DEFIENDEN.