Un centenar de personas ha rodeado el ambulatorio Hmnos. Iturrino "en señal de cuidado, entendiendo que la sanidad pública es un patrimonio común que hay que fortalecer y defender más que nunca en esta situación".

La semana pasada, 28 de octubre, dos docenas de personas se reunieron en el Ambulatorio de Dumboa con la intención de comenzar a articular una red ciudadana en defensa del sistema sanitario público. Entre los que nos reunimos allí, convocamos la movilización de ayer. Ayer en el ambulatorio de Irun Centro nos reunimos más de un centenar de personas, rodeando el ambulatorio en señal de cuidado, entendiendo que la sanidad pública es un patrimonio común que hay que fortalecer y defender más que nunca en esta situación.

Esta semana, hoy mismo, el personal sanitario de Gipuzkoa está llamado a la huelga (tal y como hicieron los/as alaveses la semana pasada y como lo harán los/as vizcaínos la próxima semana). Entendemos que no es sólo su responsabilidad la defensa del sistema sanitario público. También es una obligación ciudadana, y por ello estamos tratando de organizarla

Para el próximo miércoles día 11 también estamos preparando movilizaciones en el Bajo Bidasoa. Pronto sabréis más sobre esta cuestión.

Por un sistema sanitario público de calidad, Cuidemos lo que nos cuida

Es incomprensible el mensaje de los diferentes gobiernos. Incomprensible en la primera ola cuando la salud tenía que ser la primera cuestión a garantizar. Se priorizó el funcionamiento económico sobre la vida, mientras se azuzaba el miedo con la posibilidad real del del colapso sanitario. También es incomprensible que medio año después algunos/as no hayan aprendido nada. Otra vez con el mismo mensaje: Responsabilizar individualizadamente a la población, azuzar el miedo y seguir con la improvisación y la falta de inversión (en este caso) en la sanidad pública. Si, la pandemia no se la esperaba nadie, es una realidad compleja y que exige adecuación constante. Pero esto no es razón, para que pasado más de medio año desde la dramática primera ola, estemos otra vez a las puertas de un colapso sanitario. Es inadmisible, la lamentable gestión que se está realizando en este campo.

Sabemos perfectamente que a nivel individual todas tenemos responsabilidad en evitar la propagación del virus, esto es evidente. Pero ojo, que no nos desvíen el foco: Lo fundamental es fortalecer un sistema público que pueda responder, y garantizar la salud en una situación marcada por la incertidumbre. Y esto requiere, por lo menos, re-orientar la inversión pública, aplicar las medidas fiscales y recaudatorias que sean necesarias para disponer de los recursos para esa inversión. También, llegado el caso, la intervención pública de la economía para re-orientar todos los recursos de la sociedad al cuidado de la misma. No estamos dispuestas a volver a ver, como algunos/as (como sectores de la sanidad privada), hacen negocio o cierran mientras las UCI-s se llenan hasta los topes.

Salir de esta pandemia dejando lo menos posible atrás, no va a ser resultado de la suma de decisiones individuales, sino de una respuesta social integral en la que el refuerzo de lo público es fundamental. Aquí y ahora, la inversión en sanidad pública es tan urgente como estratégico.

Y es que el Covid19 se encontró en Euskal Herria un sistema público debilitado. En parte por ello, los/as trabajadores/as de la sanidad pública, estuvieron en primera línea durante las semanas más duras de la epidemia. No queremos olvidarlo. Es evidente que médicos, enfermeras, celadores, sanitarios de ambulancias, limpiadores, personal de mantenimiento, cocineros, administrativos, etc., tuvieron que poner en peligro su integridad y a su entorno, actuando con una enorme falta de medidas preventivas. Cosa que lamentablemente hoy, sigue pasando. Volvemos a poner sobre la mesa ¿Dónde está la inversión en sanidad pública? ¿Dónde está la responsabilidad? ¿No hemos aprendido nada?