Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria.- El Ministro de Seguridad Social, Sr. Escrivá, en comparecencia el pasado lunes ante la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo, volvió a reiterar su propuesta de negociar y aplicar lo antes posible tres medidas.

Subida del IPC a las pensiones contributivas.

No lo hace como se hizo en el pasado, antes de la congelación y del 0,25, ni como se ha hecho en los últimos tres años. Y ahora avanza una nueva fórmula de cálculo respecto a la que había adelantado hasta ahora, fórmula un tanto complicada de entender y valorar.

Quiere determinar la subida anual de las pensiones en función del IPC medio registrado por el INE en los dos años anteriores. Pero cuando la subida del IPC del año en curso sea superior al incremento con que se ha iniciado, las subidas anteriores no se consolidan, sino que pueden ser reducidas a lo largo de los tres años, siguientes. Si ocurre lo contrario, es decir que el IPC supera la subida realizada; una vez constatada la desviación, la Seguridad Social actualizaría la subida incluida en los Presupuestos, según la fórmula del IPC medio de los dos años anteriores, para compensar la pérdida de poder adquisitivo del ejercicio anterior.

Eso sí, cierra toda posibilidad al aumento de las pensiones por encima del IPC, como lo logramos en los años 2019 y 2020. Por otro lado no precisa cuánto piensa subir a las pensiones no contributivas, ni mucho menos establecer una pensión mínima de 1080 euros, ni siquiera equipararla al SMI.

Penalizar aún más, a quienes pretendan jubilarse anticipadamente.

Incluye no sólo a los forzados a jubilarse anticipadamente, sino a todos aquellos y aquellas que deseen hacerlo 2 años antes de la edad legal límite de jubilación, que ahora mismo está en 66 años y en el 2027 estará en los 67 años.

Incluso, ya hay una propuesta de coeficientes de penalización que propone llevar a cabo, que significan recortes de sus pensiones para buena parte de los afectados.

Favorecer la ampliación de la jubilación voluntaria después de la edad máxima legal con un complemento que oscila entre 4.786 y 12.060 euros anuales, por cada año de retraso por encima de la edad legal de jubilación. Esa oscilación depende de los años trabajados y de las bases de cotización, con lo cual a igualdad de años cotizados, beneficia más al de mayor base reguladora y por tanto a quien tiene pensión más alta

Y esta propuesta la dirige al estado de la Unión Europa, con la tasa de desempleo más alta entre los menores de 25 años, 39,9% a 28 de febrero de 2.021, cuando la media en Europa es del 18,8%. (En el País Vasco 35,7%, 31.1% entre los hombres, 41,8 % entre las mujeres).

Tampoco debería olvidar el Sr. Escrivá, que el número de jóvenes que en los últimos 8 años trasladó su residencia al extranjero, se incrementó en un 79%, con lo que ya superan la cifra de 700.000 las personas que partieron en busca de un empleo, que aquí no encontraron a pesar, la mayoría de las veces, de su importante bagaje formativo. Bagaje formativo de alto coste para el Estado. Para la formación de cada universitario y universitaria, solo la carrera, le cuesta de media 39.000 €, y un alumno o alumna de grado superior de Formación Profesional, sólo este grado, le cuesta de media 13.000 €.

Resulta incomprensible que un ministro de la Seguridad Social, miembro de un gobierno que se dice progresista, defienda y proponga estas medidas. Las fuerzas de izquierda que están en el Congreso tienen que levantar la voz con fuerza denunciando y oponiéndose a estas medidas, por lo que invitamos a hacerlo, en primer lugar, a las fuerzas de izquierda vascas.

Desde luego el Movimiento de pensionistas de Euskal Herria no vamos a parar en nuestras protestas y movilizaciones, tales como la que ya estamos preparando para la segunda semana de mayo con sindicatos y otros muchos colectivos sociales, así como con Plataformas de Pensionistas del resto de los Pueblos del Estado.