Cuatro años después, la lucha por unas pensiones públicas dignas, justas y suficientes, sigue

Rueda De Prensa Movimiento Pensionistas de Euskal Herria

Movimiento Pensionistas de Euskal Herria.- El día 15 de enero, el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria nos manifestaremos en Bilbao, Donostia, Gasteiz e Iruña, Eibar, Ondarroa, Tafalla, Altsasu y Lizarra para celebrar el cuarto aniversario de las masivas movilizaciones iniciadas en 2018. Durante estos años miles y miles de personas pensionistas, hemos estado en la calle y hemos condicionado las decisiones de los gobiernos respecto al futuro del Sistema Público de Pensiones (SPP).

Conseguimos que dos medidas fundamentales de la reforma de pensiones de 2013 quedaran sin efecto; dejó de aplicarse el Índice de Revalorización de las Pensiones (el 0,25) y se pospuso la entrada en vigor del Factor de Sostenibilidad; ha quedado claro que el sistema público de Seguridad Social es perfectamente viable y que con el dinero de las pensiones no se pueden pagar gastos correspondientes al gobierno del Estado. Nuestras movilizaciones han impedido que medidas que estaban previstas para reducir aún más nuestras pensiones hayan sido posibles.

El 15 de enero vamos a celebrar que nos sentimos orgullosas y orgullosos de lo realizado, de nuestra lucha, contra los recortes y la privatización del sistema sanitario y sociosanitario que han multiplicado los fallecimientos consecuencia de la pandemia y a favor de los derechos de las personas trabajadoras.

Pero ese día no vamos a poder celebrar que las promesas de los partidos que actualmente forman parte del gobierno del Estado tanto en materia laboral como en materia de pensiones se hayan cumplido.

Muy al contrario: la reforma laboral pendiente de ratificación en el Congreso no deroga la reformas del PP y es otro compromiso incumplido; los aspectos más regresivos de las mismas siguen vigentes y las mejoras se limitan a recuperar la ultraactividad de los convenios y correcciones en la contratación temporal que no garantizan su reducción significativa; el poder de la patronal para decidir las condiciones de trabajo sigue intacto y la centralización de la negociación colectiva seguirá devaluando los salarios de las trabajadoras y trabajadores vascos. Esta no es la reforma que se necesita para hacer frente a la precariedad laboral y mejorar las cotizaciones sociales que pagan nuestras pensiones.

La reforma de pensiones recientemente aprobada tampoco deroga los recortes de las pensiones de la reforma de 2011 (aumento de la edad de jubilación, incremento de los periodos de cotización para acceder al 100% de la pensión y para el cálculo de la base reguladora... ); sustituye el índice de revalorización de las pensiones en función del IPC real por la media del incremento anual del IPC lo cual, solo en 2021, reducirá mas de un 3% nuestro poder adquisitivo; mantiene la amenaza de reducir nuevamente las pensiones con el nuevo Mecanismo de Equidad Intergeneracional y otras nuevas medidas.

La mayor parte de nuestras reivindicaciones han sido excluidas de la reforma; las pensiones mínimas seguirán siendo miserables y muy lejos de los 1080 euros que revindicamos; se perpetua la brecha de género en salarios y pensiones y no se derogan los coeficientes reductores de la jubilación anticipada con 40 años cotizados. Como alternativa a los recortes el Gobierno del Estado se compromete a desarrollar el sistema complementario de pensiones en manos de las entidades financieras del que sólo se beneficiarán los salarios mas altos.

Igual que hicimos en 2018 con el Gobierno del PP, exigimos al Gobierno de PSOE y Podemos y a los partidos que lo sustentan que atiendan nuestras reivindicaciones básicas y urgentes y para ello, los aspectos regresivos de las reformas 2011, 2013 y 2021 deben derogarse y no ser aplicados.

Exigimos que de inmediato se aplique el incremento del IPC real en la paguilla de 2021 y se revaloricen las pensiones con el IPC real tal como se hacía antes de la reforma de 2011; una pensión Mínima de 1080 euros y un SMI de 1200 euros.

Demandamos a los Gobiernos de la CAV y Nafarroa complementen hasta 1080 euros la pensión mínima y apoyen nuestras reivindicaciones.

No hay pensiones dignas sin salarios dignos; las cotizaciones correspondientes a los salarios de hoy pagan nuestras pensiones de hoy.

Hacemos un llamamiento a todas las personas pensionistas, trabajadoras y trabajadores, y sociedad en general a llenar las calles de Euskal Herria, el sábado 15 de enero, para garantizar pensiones públicas dignas justas y suficientes, salarios y condiciones de trabajo dignas y servicios públicos universales de calidad.

GOBIERNE QUIEN GOBIERNE LAS PENSIONES PÚBLICAS SE DEFIENDEN

pensionistas encerradas Donostia

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